Ante la concepción histórica de Mariano Querol, que perpetúa nuestra gratitud a uno de los héroes mayores del Perú, los jóvenes soldados de la patria prestarán hoy el voto más solemne. Ante Bolognesi se efectuará una vez más la promesa conmovedora de renovar la gallarda acción que inmortalizó al mártir de Arica. Nunca ciudad alguna cumplió deuda más sagrada que la satisfecha por Lima cuando elevó un monumento al héroe del morro. Nunca ningún pueblo escogió mejor testigo para el juramento definitivo de sus jóvenes soldados. Nadie que noblemente da su sangre la da en vano.
H.L.M.