El Gobierno Regional de Áncash ha implementado doce equipos humanitarios para el recojo de los cadáveres de las personas que fallecen en sus viviendas o calles a causa del nuevo coronavirus.
El titular de la Dirección Regional de Áncash, Luis Huamaní Palomino, informó que se encuentran preparados para realizar las diligencias que permitan dar una cremación o inhumación a las víctimas del COVID-19.
“En las seis redes y tres hospitales estamos preparados y coordinando con la Policía Nacional y el Ministerio Público para el recojo humanitarios de los cadáveres que se dan en las casas”, declaró en una videoconferencia de prensa.
Precisó que los grupos están conformados por un médico cirujano, un trabajador de salud ambiental, un chofer y personal de apoyo, quienes cuentan con los implementos de protección personal, tal como lo indica la modificatoria de directiva sanitaria N°087-MINSA/2020/DIGESA.
Huamaní Palomino indicó que a la fecha se han reportado tres decesos domiciliarios a causa del coronavirus en los distritos de Yungay, Coishco y Nuevo Chimbote.
Refirió que todos los difuntos de coronavirus de la provincia del Santa irán al crematorio financiado por el Seguro Integral del Salud, mientras que en Huaraz y demás localidades de la sierra de la región se coordinará con las beneficencias públicas o cementerios privados.
Por su parte, el director de la Red de Salud Pacífico Sur, Marlon Tello Juárez, comentó que el equipo humanitario se dedicará al recojo de los cuerpos en el distrito de Nuevo Chimbote, Samanco, Nepeña, Moro y Cáceres del Perú, mientras que las provincias de Casma y Huarmey contará su propia unidad.
El médico explicó que la labor humanitaria se inicia con la desinfección del cadáver, luego se le pone en una bolsa hermética y se le coloca en un ataúd. Posteriormente, una carroza funeraria lo traslada hasta el crematorio Lomas de la Paz.
Según el Ministerio de Salud, en Áncash se han reportado 124 personas portadoras del virus, mientras que la Dirección Regional de Áncash ha registrado siete decesos, de los cuales tres han muerto en sus casas.
El último lunes, un varón de 43 años, residente de la ciudad de Coishco, perdió la vida en su hogar, debido a las complicaciones de la enfermedad. Los parientes de la víctima cuestionaron que ninguna institución de salud quiso atenderlo desde que el pasado viernes le sacaron la prueba.
“Llamamos a todos los hospitales, a la Policía Nacional y no quisieron atender a nuestro familiar. Estamos preocupados porque mi tía de 80 años y otro hijo, quien sufre de los riñones, se encuentran en la vivienda y han tenido contacto con el fallecido”, expresó angustiada una pariente.
No obstante, esta mañana fue sepultada la primera víctima mortal de coronavirus del Callejón de Huaylas. La mujer de 72 años, procedente de Tinco, provincia de Carhuaz, fue enterrada en el Cementerio General de Huaraz, a pesar de que falleciera el domingo pasado en el hospital Víctor Ramos Guardia.
Sin crematorios públicos
En la región Áncash no existen crematorios públicos. El único autorizado por las autoridades sanitarias para realizar el servicio de combustión de los restos mortales, es el que administra el camposanto privado Lomas de la Paz, situado en Nuevo Chimbote.
El dueño de esta empresa, Arturo Calderón Zarate, informó que hasta el momento se han efectuado doce atenciones, entre casos confirmados y sospechosos de COVID-19.
Precisó que el precio normal del servicio es de S/2.800, pero por la emergencia sanitaria se ha realizado un descuento del 12% al Seguro Integral de Salud y a EsSalud, instituciones que asumen los gastos de la cremación.