

Muchos no perciben lo parecidas y complementarias que pueden ser las cocinas peruana y española hasta que visitan Zerrano. Así, el proyecto nació de la observación de un nicho gastronómico en la escena limeña: la fusión entre ambas gastronomías.
“Existen muchas mezclas de cultura reconocidas, como la nikkei (japonesa-peruana) o la chifa (china-peruana), pero no había un concepto consolidado que uniera la riqueza de la comida española con la peruana”, explica Juan Alberto Bravo, socio de Zerrano, sobre el punto de partida del restaurante.

El nombre Zerrano surgió como resultado de un proceso de exploración alrededor de las conexiones históricas y culturales entre España y Perú. Mientras compartían ideas, los fundadores reflexionaron sobre términos que unieran ambas tradiciones, llegando a la palabra “Zerrano”.
En España, “Zerrano” es una palabra con múltiples significados, desde apellidos históricos hasta una de las calles más icónicas de Madrid, inicialmente, existían algunas inquietudes respecto a su posible interpretación negativa en el Perú, pues el término “serrano” ha sido usado despectivamente en algunos contextos. Sin embargo, la intención fue resignificar la palabra y destacar que se trata de un motivo de orgullo y un reflejo de la identidad andina.
Calidez y sofisticación
El restaurante, ubicado en Miraflores, cuida cada detalle dentro de la casona donde funciona, ofreciendo elegancia en cada rincón. “Desde el pasillo de la entrada puedes ver el adobe con forma de cerros, haciendo alusión a la sierra del Perú, pero al frente de esta pared tienes la cava de vinos, recordando que el vino español es ampliamente elogiado”, menciona Bravo.

La calidez, comodidad y sofisticación son el eje central de Zerrano. En cada esquina se puede sentir el encanto e historia que buscaron reflejar con un espacio funcional, pero lleno del carácter que significa la combinación de ambas culturas. La arquitecta Marisol Cisneros fue la encargada de plasmar la esencia del restaurante en todo el local.

La cocina como base del éxito
La esencia de Zerrano se encuentra en sus insumos y platos, que reflejan la fusión entre ambas gastronomías. Muchos ingredientes clave en la cocina española provienen de la sierra peruana, lo que refuerza la conexión entre ambas culturas. La identidad visual también refleja esta fusión, ya que el logo del restaurante incorpora la flor del azafrán y la de la papa.
La cocina del restaurante está liderada por un trío de chefs con perfiles complementarios, quienes, desde su formación y experiencia, crean esta nueva fusión. El chef principal Lemy Dugarte, que tiene una amplia trayectoria en la gestión de cocinas de alto nivel; el chef corporativo Ernesto Noriega, especializado en cocina peruana y el chef operativo Marco Alarcón, quien tiene gran experiencia en gastronomía española.

La presentación de cada plato es única. La vajilla fue pensada y elaborada para cada potaje y así se pueda realzar la presentación y creatividad que representa la fusión de la comida peruana-española.
Sabores clásicos pero reversionados
A través de ingredientes cuidadosamente seleccionados y técnicas que fusionan tradición y creatividad, cada plato logra sorprender. Con entradas reinventadas y fondos llenos de personalidad y un final dulce con identidad propia, la carta invita a un recorrido sensorial imperdible.
Entre las entradas estrella de la carta destacan la tortilla española con tubérculos andinos y alioli trufado de ajo negro y las conchas a la parmigiana, que son conchas de abanico a la parrilla con crema de parmigiano y aceite de cilantro, ají limo, miel y chives. El pulpo a la gallega tampoco tiene pierde, pues se sirve con un marinado gallego y un estilo de causa roja.


En los fondos, la paella se presenta en dos versiones. Una es la de mariscos con un toque de leche de tigre que le aporta mucha frescura. La otra es la paella de magret pato, con pato criollo cocido a término medio, baby choclo y sarsa de encurtidos que acompaña perfectamente en cada sabor. La carretillera con pastel de choclo lleva un corte de carne de res cocido por más de 40 horas con salsa demiglace, logrando una textura suave en cada bocado.

Para finalizar y tener una experiencia completa, la tarta de queso vasca no se puede quedar fuera de tu pedido.Para este delicioso y clásico postre español, se añadió una salsa de coulis andino con frutos rojos de Ayacucho, que le aporta el toque peruano.

“Queremos que la experiencia gastronómica sea inolvidable, con sabores que resuenen en la memoria de quienes nos visiten. No solo porque es innovador, sino porque fue un sabor exquisito para su paladar y también los lleva hasta España en una fusión única”, explica Celine Mayo, brand manager.
La coctelería de autor también fue creada pensando en la combinación de ambas culturas. Un ejemplo de ello es la presentación de un clásico de la coctelería española, el tinto de verano, pero incorporando pisco. Esta combinación no es común, pero en Zerrano resulta infalible.

Con la apertura de su terraza y una carta de piqueos, que sigue la misma línea de fusión, el restaurante busca consolidarse como un espacio versátil, ideal tanto para cenas formales. ¿Te animas a visitarlos?
Zerrano se ubica en Calle Schell 459, Miraflores.
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