Netflix, el principal servicio de streaming de películas y series , no le teme tanto a los competidores de su mismo rubro como al videojugo Fortnite, según ha reconocido la compañía en un informe mensual de audiencia.
Pese a que la competencia de la popular plataforma de videos se pone cada vez más fuerte (HBO, Warner Bros y Disney van a lanzar este año sus propias plataformas de contenido), es más la preocupación que le genera el videojuego, que ya cuenta con 139 millones de cuentas activas.
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Tal y como explican en portal de El Mundo, de España, la guerra de Netflix no está tanto en el contenido, bueno o malo, sino en las horas que los usuarios pasen viendo series y películas. Es ahí donde entra Fortnite: los jugadores pasan muchas horas conectados y jugando, dejando de lado el consumo de otros contenidos audiovisuales.
Si bien no es lo mismo jugar un videojuego que ver una serie o película, el tiempo es limitado, y hacer una cosa excluye a la otra: sea la pantalla del celular, de la tablet, de la computadora, de la tele, ver Netflix o jugar a Fortnite requieren usarlas en exclusiva.
Fortnite ha demostrado ser un fenómeno global que parece estar cambiando las reglas del juego en lo que a entretenimiento se refiere. No son pocas las voces procedentes del deporte u otras industrias —para las que hasta el momento apenas había importado el gaming— que han advertido sobre el peligro que supone el crecimiento de Fortnite.
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