Patrick Mahomes aseguró que llegará mejor al Super Bowl que al último encuentro contra los Cincinnati Bengals, pese a que sigue arrastrando molestias en el tobillo derecho.
“Voy a jugar pese a cualquier lesión si los entrenadores me lo permiten. Eso es lo de menos. Si me dan el visto bueno, jugaré”, dijo.
El mariscal de campo, campeón del Super Bowl en 2020 con los Chiefs, no escondió su voluntad de crear un legado para la eternidad en Kansas City.
“Se trata de crear un legado, para toda Kansas City. Estoy feliz por hacerlo con un grupo de grandes chicos y ojalá podamos irnos con un anillo del Super Bowl”, afirmó.
Consideró además que la experiencia de la derrota en el Super Bowl de 2021 contra los Tampa Bay Buccaneers le ayudará el próximo domingo en Glendale.
“Hay muchas personas que compartieron sus experiencias conmigo, aprendí a ser líder, hombre y jugador. Aprendí a no conformarme, a seguir liderando con el ejemplo. Aprendes de tu experiencias”, destacó.
El próximo Super Bowl medirá por primera vez a dos hermanos, Travis Kelce en los Chiefs y Jason Kelce en los Eagles.
Travis, que vive una temporada extraordinaria y tiene una conexión magnífica con Mahomes, expresó su alegría por verse las caras con su hermano el próximo domingo.
“Tener a mi hermano (en frente en el Super Bowl) es un sueño cumplido para mí y mi familia. El domingo no será bonito para uno de nosotros, pero el viaje es muy bonito en este momento”, consideró.
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