Próximos al inicio del año escolar, Caja Piura informó que estima colocar alrededor de S/750 millones en créditos para emprendedores de comercios dedicados a la venta de útiles y materiales escolares. "A pesar del estancamiento económico que se vivió en el 2017, se proyecta que la campaña escolar exprese un crecimiento de 50% en préstamos comerciales. En el caso de Caja Piura, proyectamos colocar 750 millones de soles en créditos desde S/500 hasta S/30.000 en las 24 regiones del Perú y Lima Metropolitana donde tenemos presencia", sostuvo José Díaz Torres, jefe de Créditos de Caja Piura. (Foto: El Comercio)
Próximos al inicio del año escolar, Caja Piura informó que estima colocar alrededor de S/750 millones en créditos para emprendedores de comercios dedicados a la venta de útiles y materiales escolares. "A pesar del estancamiento económico que se vivió en el 2017, se proyecta que la campaña escolar exprese un crecimiento de 50% en préstamos comerciales. En el caso de Caja Piura, proyectamos colocar 750 millones de soles en créditos desde S/500 hasta S/30.000 en las 24 regiones del Perú y Lima Metropolitana donde tenemos presencia", sostuvo José Díaz Torres, jefe de Créditos de Caja Piura. (Foto: El Comercio)
Luis Fernando Alegría

Para alcanzar y desarrollo, una de las recetas tradicionales de política –que todavía es un paradigma para los agentes económicos– es la apuesta por la , es decir, apuntalar la producción manufacturera. Esta, al tener mayor valor agregado, en teoría es capaz de generar mucho empleo y salarios elevados.

Sin embargo, en los últimos cuarenta años, el en la industria ha perdido participación respecto a la ocupación total en los países avanzados y en algunas naciones en desarrollo, señala el Fondo Monetario Internacional ().

En uno de los capítulos analíticos del Panorama Económico Mundial, la entidad concluye, en primer lugar, que las ganancias en productividad agregadas a nivel país no se ven mermadas por la menor participación relativa de la manufactura en el empleo. Más aun, observa que dicho fenómeno del mercado laboral no es la explicación al incremento de la desigualdad salarial en los países.

TENDENCIAS GLOBALES

Entonces, una primera pregunta clave es por qué ha caído el empleo industrial. El FMI explica que en las últimas décadas, conforme las economías van creciendo, los consumidores pasan a demandar, en una primera etapa de desarrollo, más productos manufacturados y, en una siguiente etapa, más . Este fenómeno ha llevado a que el sector servicios concentre a cada vez más personas. En el caso de los países avanzados –observa el FMI–, la migración ha sido de manufactura a servicios, mientras que en las economías emergentes hubo una transición desde el agro hasta la rama de servicios.

La buena noticia es que los servicios tienen tanto potencial para impulsar la productividad como la manufactura, dice el FMI. “Desde los 2000, la mayor participación de los servicios en el empleo ha contribuido positivamente al crecimiento de la productividad agregada en la mayoría de países en desarrollo. Además, la productividad en servicios tiende a converger hacia el nivel de productividad de los países más productivos, justo como la manufactura”, afirma.

En ese sentido, resalta que saltearse la fase de industrialización tradicional no tiene por qué lastrar el crecimiento macro de la productividad, pero mantener la trayectoria ascendente requiere que haya políticas apuntalando la productividad en todos los sectores, advierte.

CERRANDO INEQUIDAD

El segundo tema que aborda el estudio es el fenómeno de creciente desigualdad en los ingresos laborales, algo que ha coincidido con el período de migración de la fuerza laboral hacia los servicios. Ello, sin embargo, no ha sido la causa de la mayor desigualdad, de acuerdo con el FMI.

“Los determinantes claves detrás de una mayor inequidad en la paga parecen ser la descolocación de trabajadores de habilidades medias, por la tecnología y el comercio, lo que genera presiones a la baja en sus salarios y los de trabajos que requieren menos habilidades”, explica.

Finalmente, ¿qué recomendaciones brinda el organismo multinacional a los hacedores de política en este contexto? Para tener un crecimiento equitativo, los esfuerzos debieran apuntar a mejorar la productividad en todos los sectores y que esas ganancias sean más inclusivas.“

Facilitar la recolocación de trabajadores en sectores con productividad dinámica, eliminar barreras a la entrada y al comercio en el sector servicios, apoyar el reentrenamiento de trabajadores afectados por el cambio estructural, son todos factores cruciales para aumentar la productividad y combatir la desigualdad”, concluye.

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