Nuevo Jorge Chávez registra cancelaciones de vuelos nacionales y genera malestar entre pasajeros

El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez enfrenta sus primeros cuestionamientos tras registrarse cancelaciones de vuelos nacionales durante este lunes. La situación afectó a pasajeros que tenían como destino distintas ciudades del país, quienes expresaron su malestar por la falta de información clara.

Los casos más reportados fueron los de vuelos hacia Trujillo, Cajamarca y Arequipa. Algunos usuarios aseguraron que recién fueron informados de la cancelación minutos antes del embarque. En el caso del vuelo a Trujillo, varios pasajeros indicaron que estuvieron más de una hora dentro del avión antes de recibir el aviso de que su vuelo no partiría.

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De acuerdo con testimonios recogidos por Canal N, las aerolíneas no ofrecieron explicaciones precisas y, en varios casos, no notificaron a los pasajeros con anticipación ni mediante canales oficiales como correo electrónico. Además, señalaron que no hubo una orientación adecuada para acceder a reprogramaciones o compensaciones.

Una de las versiones indicaba que el aeropuerto de destino no estaba permitiendo operaciones, pero pasajeros que lograron comunicarse con personal en Trujillo afirmaron que dicha terminal operaba con normalidad. Esto aumentó la incertidumbre entre los afectados.

Los usuarios fueron derivados al área de relaciones institucionales sin recibir mayores precisiones.

Este incidente se suma a los problemas operativos detectados en los primeros días del nuevo terminal, como la falta de abastecimiento de combustible.

Retrasos por problemas en la distribución de combustible

Pasajeros de vuelos nacionales, como uno con destino a Arequipa, denunciaron a RPP que permanecieron más de dos horas dentro de los aviones sin despegar, debido a demoras en el abastecimiento de combustible. Según relataron, los tripulantes les informaron que estaban a la espera de que el avión pudiera ser abastecido, pero el suministro no llegaba.

Al respecto, Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), descartó una escasez de combustible y explicó que el problema radica en su distribución. “Combustible hay, lo que falta es la correcta distribución”, señaló. Indicó también que se está gestionando una autorización especial ante la Dirección General de Aeronáutica Civil para emplear otro tipo de transporte que permita acercar el suministro directamente a las aeronaves.