Bruselas (Agencias). - La Unión Europea (UE) amenazó a Rusia con aplicar sanciones más duras por el conflicto de Ucrania, las cuales involucrarían ámbitos de defensa y tecnología, tras su papel en la tragedia del vuelo MH17, el cual cayó en una zona al este de Ucrania, controlada por separatistas prorusos.
"La Comisión (Europea) será encargada de preparar sanciones contra los sectores de tecnologías claves y militares", declaró el ministro, Sebastian Kurz, a la agencia AFP, la misma que aseguró que el sector energético, entiéndase el mercado de gas y petróleo, también se verían afectados.
No obstante, la agencia Reuters aclaró que la advertencia podría quedarse en palabras, después de que el presidente francés, Francois Hollande, dijera que la disputada entrega de un buque de guerra a Moscú seguía adelante.
DIVERSAS POSTURAS EN LA UNIÓN EUROPEA
A pesar de las declaraciones sustentadas de Estados Unidos que dice tener pruebas de que el misil que derribó el MH17 pertenecía a los separatistas pro-rusos, no se muestran signos de hallar un consenso en la comunidad internacional.
Muchos gobiernos están preocupados por proteger el crucial abastecimiento de energía rusa y los vínculos empresariales con Moscú.
En una reunión de los 28 ministros de Relaciones Exteriores de la UE debido a las presiones crecientes de Estados Unidos y Reino Unido para incrementar las sanciones a Rusia, se dieron diversas respuestas.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que aunque Berlín aún tenía la voluntad de hablar con Rusia, se necesitaba una mayor presión económica para hacer que Moscú cambiara su curso.
"Digo que seguimos abiertos a apaciguar la situación con todos los medios políticos y diplomáticos pero será necesario acompañar esta voluntad con una presión más alta, que también supone medidas más agudas", dijo a periodistas a su llegada.
Otros ministros que entraron en la reunión pidieron un embargo de armas a Rusia para intentar detener el flujo de armamento que está dando fuerza al conflicto, incluidos misiles tierra aire sospechosos de haber derribado el avión.
La dureza de la respuesta de la UE podría depender de Holanda, país de origen de la mayoría de las víctimas que iban a bordo del vuelo MH17, puesto que 193 de las 298 víctimas eran holandeses.
En tanto, Francois Hollande al parecer no está dispuesto a arriesgar sus relaciones comerciales con Moscú. Él confirmó que la entrega de un primer portahelicópteros construido para Rusia saldría adelante, horas después de que el primer ministro británico, David Cameron, dijera que la entrega sería "impensable" en su país.
Además, Hollande señaló que la entrega de un segundo barco, con un contrato de 1.200 millones de euros firmado en 2011 por su predecesor, dependería de la actitud de Rusia.