
Se puede decir que la sobriedad ha sido el elemento predominante en las ceremonias en las cuales ha participado el mariscal Hindenburg, luego de asumir la presidencia de Alemania. Miles de personas querían ver atisbos, señales de nostalgia por el régimen imperial y no lo han conseguido. Alemania, hasta este momento, nunca ha profesado ideas republicanas. Restaurar la monarquía luego de algún tiempo de régimen republicano y democrático ya es muy difícil. ¿Volverá la monarquía luego de los siete años de la presidencia de Hindenburg? Nadie lo sabe. H.L.M.










