Un joven de 18 años falleció al ser impactado por un rayo cuando recolectaba flores en la comunidad campesina de Santa Rita del distrito de Quilcapunco, en la provincia de San Antonio de Putina, en Puno.
El fallecido es Javier Rojas Cusi Larico. Al costado de su cuerpo había unos atados, que según sus familiares los había recogido para venderlos en la fiesta de carnavales de la localidad. Estos también señalaron que la víctima se dedicaba al pastoreo.
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Los moradores piden a la alcaldía provincial y al Gobierno central la instalación de pararrayos debido a las constantes muertes a causa de las descargas en esta jurisdicción y en la sierra de Puno.
En efecto, el 6 de febrero pasado, una mujer de 70 años falleció al ser fulminada por un rayo cuando recogía hierbas medicinales en una quebrada del distrito de Nuñoa, en la provincia de Melgar.
En esta misma localidad también falleció el 8 de enero un hombre de 65 años al ser alcanzado por un rayo, pese a que se había refugiado en una cabaña.
El 11 de enero, en tanto, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) reportó la muerte de un niño como consecuencia de una descarga eléctrica en la comunidad de Jarpaña, en Paratia, Lampa.