Hernando de Soto y su ‘gabinete de oposición’: ¿Qué es y qué busca?

“El gobierno [de Francisco Sagasti], a nuestro juicio, ha perdido el norte y necesita de una oposición leal, que lo ayude -por diferencias, por argumentos y por propuestas alternativas- a encontrar el rumbo. (...) Nuestro objetivo es indicar que dejo a nuestro equipo, que es superior al de nuestros rivales, y aportar al gobierno existente”, declaró.

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El evento reunió a unas 80 personas dentro del local principal del partido en Cercado de Lima. En la presentación, De Soto estuvo flanqueado por dos colaboradores de su más alta confianza: el expresidente de la Confiep, Miguel Vega, y el excanciller Francisco Tudela. Precisamente, ambos fueron voceados por el candidato como sus probables ministros de Economía y de Relaciones Exteriores, respectivamente.

Otras carteras reservadas con nombre son: Defensa (José Williams Zapata); Interior (Marco Miyashiro); Comercio (Corinne Flores); Salud (Silvana Sam); Transporte (Jorge Zegarra); Agricultura (Jaime Salomón); Justicia (Rocío Rojas); Producción (Carlos Añaños); Mujer (María Teresa Dulanto); y Vivienda (Gonzalo Prialé).

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Además, resaltó otros despachos especializados: Relaciones Multilaterales, que lidera su hermano Álvaro de Soto; Comercio Emprendedor, representado por Julio Pardavé; e Industria Emprendedora, a cargo de Román Miu.

La mayoría de estas personas ya conformaba el equipo de gobernabilidad de De Soto, por lo que no resulta tan sorpresiva esta potencial convocatoria a liderar sectores del Ejecutivo.

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¿Por qué el concepto?

El Comercio dialogó con Hernando de Soto al finalizar la conferencia. Así nos detalló el término de su llamado ‘gabinete de oposición’: “Es una fórmula que existe en casi -creo yo- todos los países occidentales, con varios nombres. Básicamente, es la oposición leal que encuentra una forma de darle respuesta al gabinete que hoy gobierna el país. Es una forma tradicional de exhibir lo que nosotros haríamos o lo que tenemos frente a la falta de ponencias del actual gobierno”.

La idea de la conferencia era, sobre todo, exhibirlas como sus mejores cuadros. Además, remarcó que, detrás, hay dos objetivos: ceder técnicos o ideas al Gobierno y promocionarse ante el electorado como una opción que llega sin improvisaciones.

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“El objetivo, de ganar las elecciones, es indicar que soy muy buen reclutador. Por un lado, si nos requiere el gobierno, queremos adelantar que lo vamos a apoyar. Y, por otro lado, queremos darle a la población una noción de qué vale y qué no vale. Estamos compitiendo con rivales que han presentado ‘listas de compras’. Nosotros tenemos mucho más que eso: una estrategia para que el gobierno funcione mejor”, dijo.

Pese a esto, el postulante a Palacio de Gobierno refirió que esta no es necesariamente una foto fija de las personas que ocuparían los ministerios. Sin embargo, expresó que sí se encuentran en alta consideración para tales posiciones.

“En mi mente está la idea de que estas no son solo las personas que nos pueden ayudar a ganar las elecciones y reflejar la calidad que yo creo que tenemos como grupo y con creces, sino que son las personas ideales para gobernar. Pero, claro, llegado el 28 de julio, el panorama puede cambiar”, refirió.

Varias de las personas presentadas por De Soto son actuales candidatas al Congreso. Además, dos de ellas -Corinne Flores y Jaime Salomón- postulan en paralelo a las vicepresidencias. Consultado sobre si su hipotético gabinete debilitaría su propuesta de fuerza política en el Congreso, el economista respondió que reserva otros cuadros para un eventual reacomodo de opciones hacia el Ejecutivo.

“Tenemos otros excelentes candidatos a ser ministros, pero que son más técnicos que políticos. Y muchas de estas personas no quieren comprometerse antes de que haya elecciones y se sepa quién es el vencedor. Estaremos ampliamente dispuestos a recurrir a todos esos recursos. Mientras tanto, varios de nuestros posibles congresistas podrían también ser nuestros posibles ministros. Eso se determinará en su momento”, expresó.

Jales con pasado fujimorista

Los actuales integrantes del equipo de gobernabilidad de Hernando de Soto, el general PNP (r) Marco Miyashiro y el excanciller Francisco Tudela, son recordados por su anterior vínculo con el fujimorismo. Igualmente, la candidata al Congreso y voceada como ministra de la Mujer, María Teresa Dulanto.

Miyashiro fue regidor provincial de Lima y congresista con Fuerza Popular, además de militante activo por unos seis años. Incluso postuló para las elecciones extraordinarias de 2020 para recuperar su curul tras la disolución del Parlamento. Luego, renunció a la agrupación política y se unió a De Soto.

En un anterior diálogo con El Comercio, el recordado ex miembro del GEIN explicó el motivo de su alejamiento de Fuerza Popular: “Se había generado una coyuntura política de tal magnitud que lo que yo quería hacer con relación a la Policía Nacional o la lucha contra la criminalidad, lo dejaban de lado”. Según el exlegislador, con Avanza País siente garantías de una agenda concreta.

Al igual que Miyashiro, Francisco Tudela fue parlamentario del fujimorismo, aunque del ala antigua de Alberto Fujimori, con la alianza Perú 2000. Además, fue su ministro de Relaciones Exteriores entre 1995 y 1997, y vicepresidente en el 2000.

En el caso de María Teresa Dulanto, ella postuló sin éxito a la alcaldía distrital de Barranco en 2006, con la agrupación fujimorista Sí Cumple, que también fue parte de la alianza Perú 2000.

“Keiko y De Soto se disputan un mismo público objetivo de electores de derecha y conservadores”

Para la politóloga Kathy Zegarra, los ‘jales’ con pasado fujimorista de Hernando de Soto demuestran un interés por capitalizar la credibilidad que Keiko Fujimori ha perdido en los últimos años. La especialista explicó a este Diario que resulta clara la apuesta por posicionarse como un mejor candidato de derecha.

“Keiko y De Soto se disputan un mismo público objetivo de electores de derecha y conservadores. La búsqueda de figuras reconocidas de pasado fujimorista es captar votos de quienes, en un momento, han simpatizado con el fujimorismo, pero que, con Keiko, han encontrado algunas decepciones. El desgaste de sus postulaciones, su situación con la Justicia y las crisis políticas de las que fue parte Fuerza Popular en el periodo de 2016 sí pueden motivar a varios de sus electores a migrar por la oferta de De Soto”, dijo Zegarra.

“Yo diría que busca electores que son de derecha y que mantienen una mirada del Perú de cierta época pasada”

El politólogo Paolo Sosa explicó que los ‘jales’ de De Soto no necesariamente se centrarían en quitarle votos a Keiko Fujimori, sino -en general- resaltar en el escenario de candidatos de derecha.

“De Soto se promociona como la persona de derecha que tiene planes, que tiene las cosas claras para salir de la crisis, y se suma a la pugna de los candidatos con discursos de derecha. En cuanto a los jales, en particular, atraen a un nicho, definitivamente. Yo diría que busca electores que son de derecha y que mantienen una mirada del Perú de cierta época pasada”, refirió Sosa.

Sobre la vacuna que le ofrecieron

Hace un par de días, De Soto había declarado que se le ofreció una vacuna contra el COVID-19, pero que la rechazó. Este Diario le pidió precisiones sobre quiénes se la habrían cedido. Se rehusó a dar nombres, pero aclaró que no fueron ofertas irregulares.

“No quiero exponer a personas con intenciones amistosas. Me contactaron porque querían ayudarme. Propusieron averiguaciones para ver las formas legales que existen. Ninguna me habló de agarrar vacunas del mercado negro, sino [de acceder legalmente] porque se supone que tengo cierta visibilidad internacional y trabajo para jefes de Estado en otros países”, indicó a El Comercio.

A insistencia nuestra, el candidato se limitó a decir que ninguno de los contactos que le sugirieron tramitar un acceso al antídoto era peruano o funcionario del Estado. “Eran [personas] de otros países”, respondió.

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