El papa Francisco llegará esta tarde a Lima, tras concluir su visita a Chile. (Foto: AFP)
El papa Francisco llegará esta tarde a Lima, tras concluir su visita a Chile. (Foto: AFP)

En un ambiente atiborrado de investigaciones por presuntos casos de corrupción y enfrentamientos entre el Ejecutivo y la oposición, hay quienes han sostenido que la visita del al Perú podría generar una breve tregua en un clima lleno de crispaciones.

La llegada del Sumo Pontífice, ocurrida el jueves por la tarde, no solo arrastra, por tanto, la atención inherente a las actividades del máximo representante de la Iglesia Católica, sino también una gran expectativa sobre los discursos que este dé y el impacto que se producirá en el plano político.

Para el director de Vox Populi, Luis Benavente, la llegada del Papa es más trascendental para el Perú que para Chile, donde estuvo tres días, por la presencia de una mayor población católica en nuestro país.

Partiendo de esa premisa, el analista también apuntó algunas similitudes políticas entre la última visita de un Papa al Perú, en marzo de 1989, y la que se inició hoy.

“Cuando vino por última vez Juan Pablo II también había una coyuntura convulsionada. Había terrorismo, desempleo, hiperinflación, los muchachos se iban masivamente al extranjero. No es exactamente el mismo panorama, pero aún hay enfrentamiento político, pobreza y muchas adversidades”, dijo a El Comercio.

En ese sentido, Benavente sostuvo que esto podría generar una tregua momentánea, aunque muy corta en comparación a otros temas coyunturales como la participación de la selección peruana en el Mundial de Rusia 2018.

“Creo que para el Gobierno puede significar un respiro, pero el ciclo distractor va a ser sumamente rápido, dos semanas, algunos mensajes y ya. Lo del fútbol es mucho más sostenible en el tiempo. La rentabilidad política es más grande con eso que con esta visita”, remarcó.

El analista político Luis Nunes, por otro lado, sostiene que la llegada de Francisco puede ser un elemento coadyuvante para bajar la tensión, aunque las variables en el escenario no se verán afectadas, porque el 22 de enero por la mañana “deberemos seguir enfrentando las cosas del día a día”.

Ante esto, consideró que podría resultar contraproducente para el Ejecutivo y la oposición el querer sacar alguna ventaja de esta visita, pues la ciudadanía estará atenta a quienes tengan la intención de “llevar agua para su molino” a partir de este suceso.

“Voy a ser muy claro. Normalmente los gobiernos tratan de sacar provecho de las visitas del Papa. Ahora, antes, y supongo que lo seguirán haciendo después. Dudo que el Papa se preste para eso. El Gobierno y la oposición deben entender que esto no puede prestarse para una utilización política. La población ya viene manifestando un hartazgo de sus rivalidades, no tolerarán un hecho así”, destacó.

La agenda de la reconciliación
Los expertos también calcularon las implicancias que podría haber para el llamado proceso de reconciliación tantas veces citado desde diciembre hasta la fecha a partir del frustrado proceso de vacancia contra Pedro Pablo Kuczynski () y el indulto humanitario otorgado al ex mandatario Alberto Fujimori.

Luis Benavente manifestó que, en un contexto como el actual, las posibilidades de un inicio de reconciliación social son mínimas, aún con la visita del papa Francisco, ya que los elementos políticos son los que deberían prender la mecha de un procedimiento como ese.

Sin embargo, calculó que el impacto de la visita de Francisco corre en otros sentidos igual de importantes, como la decisión de acudir a Puerto Maldonado y Trujillo, lugares en donde se presentan distintas problemáticas a las que el Estado peruano no les ha podido dar una solución sostenible.

“El papa Francisco va a la Amazonía con una agenda ecológica y sobre la defensa del medio ambiente. En Madre de Dios se presentan serios problemas respecto a la minería ilegal, la trata de personas, un cúmulo de males que el Estado no ha sabido enfrentar. La Libertad ha sido golpeada con desastres naturales el último año. Ha habido bastante sufrimiento. El Papa manda mensajes clarísimos con su sola presencia en esos lugares”, indicó.

Por su lado, Luis Nunes señaló que la palabra reconciliación tiene un amplio sentido. Por tanto, para que se materialice dicho proceso se necesita la voluntad de quienes consideren que han generado daños y de quienes hayan sido afectados por dichas acciones.

Aunque dijo que es complicado que el tema sea abordado como tal, los mensajes del papa Francisco sí podrían tener relación con el objetivo de reconciliación tantas veces mencionado en el último mes.

“El Perú no se ha reconciliado desde lo sucedido con el terrorismo. Tiene que haber un acto de contrición, tener voluntad de pedir disculpas y enmendar errores. Habrá lecciones para creyentes y no creyentes”, dijo el analista.