El pasado domingo, Nicolás Maduro ofreció un discurso por el aniversario de un levantamiento militar que encabezó Hugo Chávez hace 26 años. (Foto: AFP)
El pasado domingo, Nicolás Maduro ofreció un discurso por el aniversario de un levantamiento militar que encabezó Hugo Chávez hace 26 años. (Foto: AFP)
Paulo Rosas Chávez

La cancillería de Venezuela anunció el martes último que el presidente Nicolás Maduro asistirá a la VIII Cumbre de las Américas, que se realizará en Lima entre el 12 y 14 de abril próximo.

Tras el anuncio, representantes de las bancadas de Fuerza Popular, Peruanos por el Kambio, el Partido Aprista y Acción Popular rechazaron la visita e informaron que alistan una moción para que se declare a Nicolás Maduro como persona no grata.

Por su parte, el presidente Pedro Pablo Kuczynski indicó este miércoles que su par venezolano está invitado y puede venir, pero que "ya veremos cómo lo reciben los venezolanos que están en el Perú".

Frente a la polémica visita, cabe cuestionarse sobre si es posible, a estas alturas, evitar que Nicolás Maduro pise suelo peruano. ¿Se le puede retirar la invitación que se le hizo a la Cumbre de las Américas?

El ex canciller Eduardo Ferrero Costa dice que es imposible, ya que "la Cumbre de las Américas es para los jefes de Estado de todos los países americanos y se ha invitado a Maduro, como correspondía hacerlo".

Para él, la moción que prepara el Congreso peruano "es lógica y comprensible y la comparto, pero es política y no jurídica". Añade que en el Perú, "es el presidente quien dirige las relaciones internacionales, no el Legislativo".

"En todo caso, estando Nicolás Maduro acá, los países presentes en la cumbre pueden promover una condena contra su régimen y reiterar las críticas que ya se han hecho", propone Ferrero.

De opinión similar es el ex canciller Luis Gonzales Posada, quien sostiene que el Perú, al ser sede de la cumbre, "debe invitar a los 35 países miembros del sistema".

Gonzales Posada afirma que "la invitación es un acto formal inevitable en política internacional". Sin embargo, advierte que la moción que se alista en el Congreso no sería tan inocua como señala Ferrero.

"Una vez que se apruebe la moción de declarar persona no grata a Nicolás Maduro, esta podría ser remitida como nota oficial de la cancillería al gobierno de Venezuela. Es un mecanismo indirecto que se puede utilizar con el propósito de disuadirlo a venir", explica.

-Solo un escenario-
En tanto, Ferrero reconoce que hay solo un escenario en el que Nicolás Maduro estaría impedido de venir a la Cumbre de las Américas: que se aplique la Carta Democrática Interamericana a Venezuela.

"La carta establece que un estado puede ser suspendido de su participación por la ruptura del orden democrático y si es que se cuenta con el voto de dos tercios de los miembros de la OEA. Fuera de esa posibilidad, no hay fórmula jurídica para evitar que Maduro venga a Lima", refiere el ex canciller.

-Pros y contras-
En opinión del internacionalista Óscar Vidarte, evitar que Nicolás Maduro asista a la cumbre "sería inconveniente para los intereses del Perú, porque lo más probable es que muchos países cercanos a Venezuela lo vean como un acto inamistoso y decidan no venir".

"Una cumbre con pocos países, y considerando que es posible Donald Trump [presidente de los Estados Unidos] no venga,  termina siendo una cumbre deslucida", añade.

En contraposición, el analista sostiene que "aunque el resultado de este evento sea pobre, el espacio sirve para dialogar, debatir y cuestionarse y señalarse con el dedo acerca de lo bien o mal que los países de la región están actuando a muchos temas".

"Es saludable que venga gente como Maduro, así nos caigan mal. Qué mejor espacio para que países como el Perú, Colombia o Panamá le digan a Venezuela que hay cientos de miles de venezolanos en cada país y preguntarle a Maduro sobre este problema", plantea.

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