(Foto: Charlotte Béja)
Bareto

Ser invitados a tocar en la celebración de los 150 años de la independencia de Canadá; convertir en una absoluta gozadera el Festival Internacional de Jazz de Montreal; contemplar la Torre Eiffel desde un bote en el río Sena haciendo que el ritmo de nuestra selva agite sus aguas; lograr que formalísimos señores austríacos terminen bailando en trencito; ser recibidos en San Petersburgo por una banda de cumbia rusa que se sabía sus canciones; aprenderse al menos unas palabras de sueco, holandés o estonio para terminar diciéndole al público “¡Achórate!”. La gira que llevó a Bareto por Canadá y Europa se extendió por más de un mes, captó el entusiasmo de públicos de distintos idiomas y culturas y convirtió el cuarto periplo europeo del grupo en la gira más exitosa de su carrera.

“Esto ha sido resultado de nuestra presencia en el Womex del año pasado”, nos dice Rolo Gallardo, guitarrista y fundador de la banda. “El World Music Expo se realizó en Santiago de Compostela, España. Tuvimos la oportunidad de presentarnos allí y llamamos la atención de bookers, productores de festivales y del público”. Gracias a esa participación y al apoyo de Boa Viagem Music y Selvámonos, consiguieron 18 fechas distribuidas en poco más de 30 días, lo que ya avisaba de una ruta agotadora y exigente, pero que han hecho con alegría y con pasión, pues esta cuarta visita a Europa no ha sido un viaje más para esta banda que lleva ya casi 15 años de formada. Antes de cruzar el Atlántico fueron invitados a la celebración por los 150 años de la independencia canadiense y tocaron en Toronto el 30 de junio y el 1 de julio ante un público que los ovacionó con particular entusiasmo. Apenas tres días después cumplieron el que debe de ser el sueño de todo músico que ambiciona entrar en la élite: se presentaron en el Festival Internacional de Jazz de Montreal y no solo tocaron, sino que armaron la fiesta. Luego estuvieron en las localidades de London y Kitchener, en el mismo país, e iniciaron su incursión europea el 12 de julio, en París, dando un concierto sobre un bote en el río Sena. Toda una postal de un viaje que ha cumplido muchos de los sueños de Bareto. “Estamos haciendo un trabajo escalonado desde hace años. Ahora ha sido increíble ver saltando y bailando a gente que antes no sabía nada de nosotros. Nos sentimos reforzados después de esta gira”, nos dice Jorge Olazo, percusionista del grupo. Entonces ¿por qué ese éxito que están consiguiendo allá parece no saberse aquí? Para los Bareto está clarísimo, como lo cantan en su tema La pantalla, del disco Impredecible (2015): “¿Cómo quieres que no diga yo nada?/ Si pura mierda nos da la pantalla”. Los espacios en los medios son cada vez más reducidos para que ellos y otros artistas puedan mostrarle a la gente lo que están haciendo. 

A su juicio, la mayoría de canales ha monopolizado sus secciones de espectáculos con otro tipo de ‘entretenimiento’. 

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