¿Por qué las baladas más exitosas son las hablan sobre amor prohibido?, por Pedro Suárez-Vértiz
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Así es conocido Puémape, pues solo se activa en verano. El resto del año es una pequeña caleta de pescadores. (Foto: Flor Ruiz)
Las mejores playas del Perú están en el norte y Puémape no es la excepción. Está en la provincia de Pacasmayo, en La Libertad, en el kilómetro 656 de la Panamericana Norte. Desde Pacasmayo debes recorrer 22 kilómetros hasta el balneario. Se puede practicar kitesurf, windsurf y pesca artesanal. Además, es una buena opción para hacer camping. (Foto: iStock)
Puémape.
Puémape.
Puémape.
(Foto: Flickr)
(Foto: Flickr)
(Foto: Flickr)
(Foto: Flickr)
(Foto: Flickr)
La luz de la luna le daba al mar un resplandor plateado, fantasmagórico. Luego de viajar casi toda la noche, Flor, nuestra fotógrafa, estaba desmayada en el asiento trasero. Pero Kansas, adolescente inglesa, había tomado un café en Trujillo suficientemente cargado para levantar a un muerto. Kansas ama más al océano que a su último iPhone, se puede decir. De manera que, cruzando las piernas en flor de loto, se sentó en la terraza mirando la estela de luz que se prolongaba hasta las orillas de Puémape.
Al día siguiente vimos a Kansas conversando en su ‘spanglish’ con un viejo lobo de mar. También divisamos la extensa playa, en forma de media luna, de unos cinco kilómetros de largo. Salvo el extremo sur, que es pedregoso, tiene arena tersa y seductora. El mar es un poco agitado, de olas rizadas.
Puémape es todavía un tema pendiente para los corredores de bienes raíces pero, sin duda, es una de las más atractivas playas de La Libertad. Por ahora es cañabrava, tranquilidad y belleza. Ojalá se mantenga así. Nuestra mirada barrió los botes artesanales que buscan lenguados, pulpos y sucos, así como surfers y cultores del paddle.
Y allí estaba Kansas, al parecer negociando con el curtido pescador. Luego, los dos entraron al mar en un caballito de totora. Ella se despojó de su vestido y mostró un diminuto bikini. El viejo aprobó con la cabeza, a pesar de venir de una época donde las chicas de veinte años aún se ruborizaban. Kansas sonríe y su risa es como el amanecer.
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