Colocan nuevos implantes cardíacos que no necesitan sutura
Diego Suárez Bosleman

Si al llegar a los 65 años empieza a sentir molestia en el tórax, dificultad para respirar, fatiga y dolor en el corazón, podría tratarse de una estenosis aórtica. Esta es una enfermedad que impide que la sangre llegue al cerebro y al resto del cuerpo.

 

En el Perú, el tratamiento usual puede ser complicado y durar mucho tiempo. Sin embargo, especialistas de la clínica Ricardo Palma han empleado, por primera vez en el país, una nueva tecnología que se presenta como una novedosa alternativa para personas con estenosis crítica.

–BLOQUE SANGUÍNEO–

La estenosis aórtica ocurre cuando la válvula aórtica, que permite el flujo sanguíneo del corazón a la arteria aorta, se estrecha. Ocurre principalmente debido a la acumulación de calcio en la válvula y es un problema que afecta a adultos mayores.

Se estima que a partir de los 65 años se presenta en dos de cada 10 personas. A los 70 años afecta a tres de 10. Muchos de los pacientes llegan a la insuficiencia cardíaca, y la expectativa de vida sin tratamiento no supera los dos años.


–TRATAMIENTO COMÚN–

Los chequeos médicos regulares pueden ser suficientes si la estenosis no es grave. De serlo, es necesario reemplazar la válvula calcificada por una prótesis. El tratamiento usual implica el uso de un implante de válvula, y existen dos tipos: mecánico y biológico. Ambos necesitan ser suturados a las paredes de la aorta.

El procedimiento puede durar una hora y media, lo cual puede agravar la situación de una persona en estado crítico. Además, la mecánica puede facilitar la formación de coágulos sanguíneos. No obstante, ahora existe una alternativa llamada válvula Perceval Sutureless (Sorin).

–LA NUEVA OPCIÓN–

La principal ventaja de este tipo de implante es que no necesita ser suturado. El dispositivo se pega a las paredes de la aorta solo con presión. Esto significa que no necesita de un soporte –como las otras alternativas–, y por eso el espacio por donde pasa la sangre es mayor.

“Antes se metía una válvula que tenía reborde, y lo eficiente es solo lo del medio. Ahora, uno puede poner una válvula que no tiene reborde. Es más eficiente, hablamos de un mejor flujo”, explicó a El Comercio Luis Bracamonte, cirujano cardiovascular de la clínica Ricardo Palma.

Bracamonte y su equipo colocaron la primera válvula Sorin en diciembre pasado, y han repetido la hazaña en febrero de este año con un paciente de 71 años.

El especialista destaca que este procedimiento dura de 30 a 40 minutos, y que puede llegar a ser mínimamente invasivo, pues solo se realiza un pequeño corte en el tórax.


Más datos
El TAVI es otra opción de implante. No implica un corte en el pecho, como las opciones usuales. No obstante, tiene un alto precio.

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