Esta semana fuimos testigos del lanzamiento de dos teléfonos plegables, de dos firmas dominantes del mercado: Samsung y Huawei. Los surcoreanos fueron los primeros en presentar su flamante Galaxy Fold, el cual muestra una revolución para la firma, gracias a sus importantes características. Ahora, a puertas del Mobile World Congress 2019 (MWC), la firma china no dio un ápice en competencia y se mandó con el Mate X.
Si bien el Samsung Galaxy Fold y el Huawei Mate X comparten la cualidad de que sus pantallas pueden ser dobladas para adaptarse a distintas formas, cuentan con ideas muy distintas. El Fold está formado por dos pantallas, una exterior y una interior., mientras que el Mate X cuenta con un solo panel que se abre para lucir como una tableta, y se pliega para volverse un smartphone.
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En la presentación hecha en San Francisco, Samsung sorprendió a la industria con el Galaxy Fold, sus dos pantallas y la transición entre ambas. Por su parte, el Huawei Mate X prescinde de una de ellas, y en lugar de ser un teléfono que se convierte en una tableta, es más una tableta que se vuelve teléfono.
En el Galaxy Fold posee un panel interior Dynamic AMOLED de 7.3” QXGA+ con proporción 4.2:3 de su parte tableta, y el panel exterior de 4.6” HD+ Super AMOLED con proporción 21:9, del smartphone. En el caso de Huawei, se presenta una pantalla de smartphone de 6,6 pulgadas y una tableta de 8”, más acorde con los tiempos actuales: displays más grandes.
El panel único del Mate X utiliza también la tecnología OLED. Cuenta con un tamaño de 8” cuando está desplegada, con resolución 2.480 x 2.200 píxeles y proporción 8:7.1. Cerrado tiene dos pantallas pequeñas: 6,6”, con una resolución de 2.480 x 1.148 píxeles y proporción 19.5:9 y otra más pequeña de 6,38", resolución de 2.480 x 892 y proporción 25:9.
Los procesadores son otro aspecto del cual se diferencian bastante. Samsung ha apostado por el chip Exynos 9820 en su versión internacional, y el Snapdragon 855, en el mercado estadounidense. El teléfono de Huawei posee el HiSilicon Kirin 980, el más potente de la compañía, el mismo que poseen el Mate 20 y Mate 20 Pro. Pero sin duda en RAM la ventaja es para los surcoreanos, pues el Fold cuenta con 12 GB, mientras que el Mate X posee 8GB.
En cuanto a la batería, el Huawei Mate X presenta una autonomía de 4.500 mAh y el Fold una doble batería que suma 4.380 mAh. Pero, en este punto la firma china gana, pues podrá hacer uso de su SuperCarga de 55 vatios.
En cuanto a las cámaras, Huawei ha dispuesto de los tres sensores del Mate 20 Pro, es decir una gran angular y sensor de 40MP, una ultra gran angular con sensor de 16MP y un teleobjetivo con un sensor de 8MP. Una apuesta es que estas cámaras podrán hacer Selfies, pues solo basta con dar vuelta al dispositivo para hacerlo.
El Galaxy Fold cuenta con una triple cámara en la parte trasera, una gran angular de 12MP, ultra gran angular de 16MP y teleobjetivo de 12MP. Para los Selfies se necesitarán usar los sensores ubicados en el notch, de 10 y 8 MP, que el Mate X no presenta en su pantalla desplegada. También posee una localizada en la pantalla pequeña con un sensor de 10MP.
Ambas compañías coinciden en utilizar Android 9 y en el tamaño de su almacenamiento: 512 GB. Sin embargo, ninguno cuenta con jack de audio.