
Estimado autor de El Comercio, Mi nombre es Valentina Avendaño, actualmente soy estudiante en la Universidad de Texas en Austin. Este semestre estoy tomando una clase llamada “Humanos y un océano cambiante”, en la cual aprendemos y analizamos temas relacionados con el calentamiento global, el cambio climático y el océano. Se nos pidió escribir una carta a un periódico sobre una historia que tenga relación con esos temas.
Leí su artículo “Verano 2025: Loreto y San Martín, las regiones más afectadas por los puntos calientes de calor” sobre los puntos calientes de calor en diversas zonas del Perú. Soy peruana, por lo que este tema realmente resuena conmigo, ya que afecta directamente a mi familia y a mí. He visto de primera mano cómo el aumento de las temperaturas y los cambios ambientales están impactando al Perú, desde incendios forestales más frecuentes hasta el clima impredecible que afecta la agricultura.
Me pareció muy interesante, ya que estudiamos cómo la Tierra se está calentando más rápido de lo normal y cómo los incendios están ocurriendo debido a los niveles elevados de calor. Tengo algunos comentarios que creo que podrían ser valiosos sobre el artículo.
En primer lugar, como mencioné anteriormente, el aumento de los niveles de calor, particularmente el incremento de los puntos calientes, ha conducido a incendios forestales más frecuentes en todo el Perú, especialmente en la Amazonía.
Como menciona en el texto, es crucial que el gobierno empiece a implementar medidas para controlar y prevenir los incendios forestales. Por ejemplo, la detección temprana es una estrategia crucial para controlar los incendios rápidamente. El uso de satélites y drones para la vigilancia permite una detección temprana de los incendios y un control más fácil. Con esto, también es posible monitorear las áreas más propensas a arder, lo que permite realizar controles más frecuentes y tomar acciones preventivas antes de que ocurra un incendio.
Algo que he aprendido en clase es el papel del cambio climático en situaciones como esta. El aumento de las temperaturas y la deforestación están empeorando la situación al crear condiciones más secas y aumentar la probabilidad de incendios forestales. Las sequías prolongadas, los vientos más fuertes y los puntos de calor extremos, como los 106 puntos calientes reportados en Loreto, aceleran aún más la propagación del fuego, dificultando su control.
Dado estos desafíos, es esencial vincular los esfuerzos de prevención de incendios con estrategias ambientales más amplias, como programas de conservación y reforestación. Proteger los ecosistemas como la Amazonía, restaurar tierras degradadas y promover una gestión sostenible del territorio puede ayudar a reducir los riesgos de incendios mientras se combate el cambio climático.
Durante la clase, también revisamos los impactos que problemas como los incendios forestales y las olas de calor tienen en las comunidades locales y los ecosistemas. Como se menciona en este artículo, departamentos como Cusco y Arequipa son conocidos por su enorme biodiversidad y riqueza agrícola, y actualmente enfrentan la gran amenaza de ser afectados por incendios forestales más intensificados.
Las áreas y ciudades como las que han sido dañadas por los incendios pueden afectar profundamente a las comunidades: se perderá cultura, los animales pueden morir y las personas incluso pueden perder sus hogares, lo que obliga al desplazamiento de personas que podrían carecer de recursos para reubicarse. Con esto, también habría una gran pérdida de biodiversidad y un aumento de los riesgos para la salud, como la contaminación del aire e incluso enfermedades respiratorias.
Quiero terminar esta carta reconociendo que algunas regiones, como Madre de Dios, Moquegua y Tumbes, no presentan puntos calientes de calor. ¿Qué están haciendo de manera diferente para no tener reportes de esto? Tal vez estas áreas puedan servir de modelos para una prevención de incendios efectiva, y deberíamos empezar a imitar sus acciones. Por esta razón, estoy completamente de acuerdo con que se necesita con urgencia fortalecer las políticas de prevención y control de incendios a lo largo del país, particularmente en las regiones más afectadas por la deforestación y el cambio climático. Además de esto, implementar iniciativas basadas en la comunidad también podría jugar un papel clave en la prevención. Educar a las personas sobre los riesgos de incendios y las medidas de seguridad mediante campañas de concientización puede ayudar a reducir los incendios causados por humanos, que son un factor importante en los brotes de incendios forestales. Por ejemplo, en países como Australia y Estados Unidos, los programas locales de prevención de incendios han ayudado a reducir los incidentes de incendios al capacitar a las comunidades para identificar riesgos y responder rápidamente. Las campañas de concientización sobre incendios o los grupos de voluntarios locales podrían hacer una verdadera diferencia en el Perú también, no solo ayudando a las áreas afectadas, sino también empoderando a las personas para que actúen antes de que los incendios comiencen. Al involucrar a las comunidades locales en los esfuerzos de prevención de incendios, podemos crear un enfoque más proactivo para abordar este creciente problema.
Para concluir, su artículo resalta eficazmente la urgente amenaza que los incendios forestales y el aumento de las temperaturas representan para el Perú, especialmente en regiones como Loreto y San Martín. Sin embargo, creo que se beneficiaría de un mayor énfasis en las soluciones proactivas, como los sistemas de detección temprana de incendios y los esfuerzos de prevención basados en la comunidad, porque abordar las causas fundamentales de los incendios forestales es tan importante como responder a ellos. Espero que haya disfrutado de esta carta, compartiendo un poco de mis comentarios y opiniones sobre su artículo tan informativo. Como peruanos, espero que podamos generar un cambio e inspirar al gobierno a comenzar a tomar medidas sobre problemas tan graves como el cambio climático y los incendios forestales que actualmente afectan a nuestro país. Al elevar la conciencia y abogar por políticas más fuertes, podemos ayudar a proteger nuestros ecosistemas, comunidades y las futuras generaciones de los efectos devastadores de los incendios forestales incontrolados.
Atentamente, Valentina Avendaño
