Jaime Duch es pariente lejano de Flora Tristán.
Jaime Duch es pariente lejano de Flora Tristán.
/ Archivo El Comercio/ Carlos Chire
Alfonso Rivadeneyra García

Las películas biográficas tienen el poder de acercar una vida a personas que, de otro modo, no conocerían al sujeto. El poder de la imagen, de las actuaciones, musicalización y ambientación transportan al espectador a otro tiempo y circunstancia. Eso pasará desde este jueves cuando llegue al cine “La Herencia de Flora” de Augusto Tamayo, que cuenta el paso de la activista francesa por Perú en el siglo XIX, debido a su ajustada posición económica; aquí buscó algo que, a su juicio, le correspondía.

Pero conocer a Flora Tristán no pasa solo por el cine, donde aparecerá retratada con sus característicos tirabuzones por Paloma Yerovi. Además de las obras que ella escribió, están las escritas por otras personas, quienes analizan sus contribuciones a la lucha por los derechos de los trabajadores y por los derechos de la mujer. Pero también están los que emplean herramientas de la ficción para contar la realidad, como lo hizo Mario Vargas Llosa con “El Paraíso en la otra esquina”. Algo así ocurre con Jaime Duch Higginson (Santiago, 1939), quien dedicó toda su vida profesional a la gestión de empresas, pero que siempre tuvo un interés en la literatura, en contar historias.

Él se embarcó en un proyecto ambicioso y específico, al contar en 900 páginas la historia de su familia. En la investigación, también encontró información sobre una de sus parientes lejanas, quien resultó no ser otra que Flora Tristán. No fueron pocos datos y, considerando la relevancia de la figura, le dedicó un proyecto aparte: “Flora Tristán ¡Dejad que las mujeres griten sus dolores!”; dos tomos de una biografía novelada que suman un total de 737 páginas. “Ella es tía tatarabuela mía, porque era sobrina de Pío Tristán, conocido en Arequipa en la primera mitad del siglo XIX. Ella nació en Francia, pero su padre era Mariano Tristán, hermano de Pío”, nos cuenta el autor por medio de un Zoom desde su casa en Chile.

“Después del mediodía el calor se hace tan insoportable, que quema la cara de Flora y su vestimenta está llena de polvo. Una sed constante le seca la garganta y en dos oportunidades está a punto de perder el conocimiento. Se reclina sobre el cuello del caballo y se siente un poco más aliviada. Cuando comienza el atardecer y el sol va desapareciendo tras los volcanes que están frente a Arequipa, se siente el aire un poco más fresco”, escribe don Jaime sobre la llegada de su pariente a Islay. Las dificultades serían una constante en su viaje, en su vida.

“Fue una mujer realmente extraordinaria, altruista, dedicada absolutamente a luchar, después de su visita a Perú, sobre todo, por la clase asalariada, por la por la igualdad de género”, dice don Jaime sobre el por qué escribió de este personaje. “En todos sus libros ella siempre demostraba este altruismo, y su lucha contra todas las lacras sociales que existían en la época, tanto en Perú como en Francia, Inglaterra. En el fondo, ella fue una persona que se dedicó a luchar hasta el día de su muerte”, añadió.

Si bien el libro utiliza técnicas de la ficción para narrarse como una novela, el autor resalta que es una manera de “darle vida” a la obra, de hacerla “entretenida y amigable”. Su objetivo fue crear algo absolutamente diferente a todo lo escrito sobre su pariente, algo no académica, pero sí con corazón. “Yo me fui más bien a la parte humana, a la parte de sufrimiento de ella, del día a día, de todo lo que pasó, de todo lo que hizo por los demás”.

Duch Higginson también tiene espacio para los sueños en su vida. Si bien sabe de la película que llega esta semana a los cines, considera que la vida de Flora Tristán amerita, más bien, una serie de televisión. Dice haber tenido conversaciones con empresas del rubro; charlas “encaminadas”, pero que de momento no se traducen en hechos. Razón no le falta para querer darle a la luchadora social un proyecto audiovisual que le haga justicia.

DATO

Los dos tomos de “Flora Tristán ¡Dejad que las mujeres griten sus dolores!” están disponibles en librerías.

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