'Werevertumorro': de You Tube para el mundo

Lograr que el oficio de ‘youtuber’ sea rentable implica ir más allá de la exhibición del ego, del payaseo o del entusiasmo genuino para hablar ante una cámara desde la intimidad del cuarto y mostrarse al mundo virtual. Lo sabe bien el mexicano Gabriel Montiel, más conocido como ‘Werevertumorro’ en esta liga obsesionada con la viralización. No cualquiera alcanza las metas fijadas por You Tube. Para ganar entre US$300 y US$400, ‘Werevertumorro’ debe llegar a unos 11 millones de visitas con cada video que suba a su canal.

En conversación con El Comercio, ‘Werevertumorro’ cuenta algunas de sus claves para que este oficio genere utilidades: abordar temas que están de moda o que figuran en la agenda noticiosa (por ejemplo, hacer una sátira basada en los lugares comunes y licencias fantasiosas de “Rápidos y furiosos 8”), decir públicamente esas verdades que solo se cuentan en privado, la infalible burla de uno mismo y, por supuesto, mucha constancia en el trabajo.

‘Werevertumorro’ no le teme a la competencia digital que no da respiro. Por el contrario, cree que esta hace que uno se esfuerce y mejore. Él afirma: “Uno debe ser inteligente para mantenerse en una plataforma, donde se sobrevive con vistas”. 
‘Werevertumorro’ está por cumplir 10 años de presencia en el ciberespacio. Hoy cuenta con más de 21 millones de seguidores en Facebook y más de 13 millones de suscriptores en su canal de You Tube. Nada ha sido fácil. ‘Werevertumorro’ ha sufrido con reincidencia los vaivenes en las cantidades de visitas. Mantenerse en el top 5 de los 10 ‘youtubers’ más vistos de Latinoamérica ha requerido mucho aprendizaje y sinsabores.

MARCA PERSONAL
Son pocos, pero algunos ‘youtubers’ pueden generar ingresos cuantiosos. Según una lista de la revista “Forbes”, el sueco ‘PewDiePie’ (Felix Avrid) es el más exitoso en el mundo. Él generó unos US$15 millones en el 2016. Esto se logró no solo gracias a sus monólogos y sarcasmos ante la cámara. ‘PewDiePie’ se ha convertido en una marca que mueve shows en vivo y productos como polos y otros accesorios. You Tube puede generar la ilusión de que la industria del entretenimiento se democratiza.

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