(Foto: Sedapar)
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Zenaida Condori

El ingreso de dos huaicos en la cuenca del río Chili obligó el cierre repentino de las plantas de tratamiento de agua potable, dejando a 590 mil usuarios desbastecidos del recurso hídrico en la ciudad de .

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Los deslizamientos de lodos ocurrieron la noche del miércoles a la altura de la bocatoma que capta agua para ser potabilizada. La planta La Tomilla I tuvo que cerrar sus compuertas desde las 9:45 p.m.  del miércoles hasta las 2:35 a.m. de este jueves. Por ello, se dejó de producir agua potable por cinco horas, cuando normalmente La Tomilla produce 1,300 litros por segundo.

Esta planta abastece al 60% de la población, siendo los distritos afectados Cercado, Yanahuara, José Luis Bustamante y Rivero, Miraflores, Socabaya, Alto Selva Alegre y Hunter. También habrá restricciones en las partes bajas de los distritos de Cerro Colorado, Cayma, Paucarpata y Sachaca.

La segunda planta, La Tomilla II, que produce aproximadamente 800 litros por segundo, cerró más de cinco horas sus compuertas, desde las 6 p.m. hasta las 11:50 p.m. del miércoles. Esta planta ya normalizó la distribución del suministro. La zona de Cono Norte y las partes altas de Cayma, Alto Selva Alegre y Miraflores no tendrán mayores inconvenientes.

“Es una situación de emergencia. No podemos dejar ingresar agua turbia a las plantas, es un riesgo para los filtros. Los reservorios se están llenando de a pocos y estimamos que para la noche ya se debe normalizar el servicio. En la tarde haremos una evaluación para enviar cisternas a las zonas más críticas”, indicó el responsable de Relaciones Públicas de Sedapar, Ernesto Delgado.

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