San Mateo, agua con sabor a manantial para las rutas de Lima

Durante muchos años hemos disfrutado del refrescante sabor de San Mateo, un agua de manantial, que ahora nos cuenta sobre su origen, como este le da ese sabor tan particular.

En su última campaña, San Mateo nos narra el origen de su sabor a manantial. Comienza en las cimas de las montañas, donde el agua pura de los nevados es filtrada a través de ellas y nutrida de minerales hasta llegar a su manantial, a 3300 m.s.n.m., donde es envasada en botellas de material reciclable. Un proceso certificado por la propia naturaleza.

Sin embargo, San Mateo quiso llevar este mensaje a más consumidores, hacerlo aún más relevante y estar donde ellos están. Entonces vio una oportunidad en el creciente uso de bicicletas como medio de transporte alternativo, para lo cual puso Estaciones de descanso San Mateo. Un espacio en diferentes puntos de Lima y Trujillo, cerca a las principales ciclovías, donde los ciclistas podrán hacer una parada en sus caminos, con estacionamientos especiales para bicicletas, herramientas de auxilio mecánico y además adquirir agua San Mateo para refrescarse. De este modo, la marca salió a encontrar a sus consumidores en los momentos donde necesitan refrescarse con su sabor natural.

Y para entrar aún más en el mundo ciclista, San Mateo hizo una alianza con Bikla, una aplicación exclusiva para ellos, donde muestran las mejores rutas para moverse por Lima. Alianza que permitió poner las estaciones de descanso San Mateo en el mapa de los ciclistas y también llevarles el sabor a manantial para refrescar sus rutas.

Es así, que esta campaña llegó a donde sus consumidores más la necesitan para hidratarse, con un sabor a manantial único certificado por la naturaleza, de un agua que ya nació lista.

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