

Han pasado más de diez años desde que conocimos al Daredevil de Charlie Cox en aquella primera temporada de Netflix. Ahora, con “Daredevil: Born Again”, Marvel Studios retoma el personaje, lo inserta de lleno en el MCU y, aunque no es un reinicio completo, sí se siente como una nueva etapa. Matt Murdock ha cambiado, y su mundo también. Esta no es simplemente una continuación, es un renacimiento con todo lo que eso implica: rupturas, reconstrucciones y nuevas sombras.
En Saltar Intro de El Comercio ya vimos toda la temporada de “Daredevil: Born Again” y esto es lo que pensamos.
Inicio fuerte
La historia arranca con un reencuentro emotivo: Matt, Karen y Foggy siguen trabajando juntos, aún en su clásico despacho legal. Todo parece encaminado, hasta que una tragedia los golpea justo al comenzar el primer episodio. Una noche que empieza con celebraciones termina en desastre cuando aparece Bullseye y convierte el bar de Josie en un baño de sangre. A partir de ahí, la vida de Matt se desmorona y él toma la decisión de dejar atrás el traje pero la vida le daría otro giro conforme avanzan los capítulos.
MIRA: Hasta 57% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
Murdock contra sí mismo
Una de las cosas más interesantes de “Born Again” es cómo explora la lucha interna de Matt. Al inicio de la serie, ya ha pasado un año desde aquel desastre, y lo vemos intentando reconstruir su vida lejos de Daredevil. Ha montado una nueva firma legal junto a Kirsten McDuffie y Cherry, ahora investigadora privada, y trata de hacer justicia desde los tribunales.

Pero claro, no es tan fácil dejar el pasado atrás. En especial cuando Wilson Fisk reaparece, más ambicioso y manipulador que nunca, y ahora como flamante alcalde de Nueva York. La rabia que Matt intenta contener empieza a hervir de nuevo. La historia lo pone en un dilema constante: ¿puede ayudar a su ciudad sin volver a ser Daredevil?
A esto se suma un nuevo interés romántico: Heather Glenn, una terapeuta que cuestiona el rol de los vigilantes. Su relación le da aún más peso a esa dualidad que Matt no logra resolver. Y mientras más se resiste, más se nota que sigue siendo el mismo hombre que quiere salvar a su ciudad con sus propias manos.
Fisk, el poder y la manipulación
Lo de Fisk es otra historia. Vincent D’Onofrio está increíble como siempre, ahora más peligroso por el poder político que ha conseguido. Ya no se esconde en callejones oscuros: ahora opera desde la mismísima Gracie Mansion, con un plan tan elegante como aterrador para convertir Nueva York en su reino personal.

La serie no solo lo presenta como una amenaza física, sino como alguien capaz de corromper todo desde adentro. Crea su propio equipo antivigilantes con miembros siniestros de la policía y empieza a silenciar voces disidentes. El nivel de control que alcanza da miedo, y su relación con Vanessa (Ayelet Zurer), su esposa, le agrega una capa más de tensión. No siempre están en la misma página, y eso hace que uno no sepa si están aliados… o a punto de traicionarse.
Una ciudad que también es protagonista
Uno de los mayores aciertos de “Born Again” es cómo convierte a Nueva York en un personaje más. A través del trabajo de la joven periodista BB Urich (Genneya Walton), vemos una ciudad que vibra, que sufre, que resiste. Y sí, hay un asesino serial suelto, lo que refuerza esa sensación de caos y urgencia. Pero más allá del crimen, lo que más duele es ver cómo la corrupción se instala en cada rincón, desde la policía hasta la política, afectando incluso a los más inocentes.
El villano desaprovechado: Muse
Uno de los puntos flacos fue lo desaprovechado que estuvo el villano Muse, uno de los enemigos más sanguinarios de los cómics de Daredevil que aquí solamente pudimos ver un par de capítulos y, aunque mantiene un poco del lado sangriento que tiene el enemigo, aquí no solamente baja el tono, si no que también le da un final agrio para los fans que queríamos verlo un poco más.

Los que regresan, aunque sea un poco
Para los fans de la serie original, hay momentos que se sienten como un abrazo. Ver de nuevo a Foggy (Elden Henson) y a Karen (Deborah Ann Woll) es reconfortante, aunque su tiempo en pantalla es limitado. Aun así, su presencia es fundamental para entender quién es Matt y qué ha perdido.
Y sí, también vuelve Frank Castle. Jon Bernthal solo aparece en algunos episodios, pero cada segundo suyo recuerda por qué es el Punisher ideal. Aunque habría sido interesante darle más tiempo (en especial con lo que pasa en el capítulo final), su rol está bien dosificado y nunca eclipsa al protagonista. Lo que sí es que el personaje de Punisher va a volver para la segunda temporada de “Daredevil: Born Again”.
Las peleas: una espada de doble filo
Si hay algo que hizo legendaria a la serie de Netflix, fueron sus secuencias de acción: intensas, viscerales y bien coreografiadas. Aquí… bueno, hay altibajos. Algunas peleas logran captar esa energía brutal, como el enfrentamiento con Muse en la mitad de la temporada. Pero otras, especialmente las del inicio y el final, se sienten caóticas y, en el peor de los casos, mal editadas. Hay exceso de CGI, movimientos extraños y momentos que parecen más sacados de Spider-Man que del estilo de Daredevil. Es una pena, porque los combates eran un sello de identidad.
MIRA: Conciertos, obras de teatro, circos, cine y más con hasta 50% de dscto. Descubre tus promos
Matt y Fisk: un duelo inevitable
Más allá de todo, “Born Again” funciona cuando se centra en lo que realmente importa: el eterno enfrentamiento entre Matt Murdock y Wilson Fisk. Son dos caras de la misma moneda, ambos moldeados por la violencia, el dolor y una visión retorcida de justicia. Sus caminos no solo se cruzan, se reflejan. Aunque comparten pocas escenas juntos, la presencia de uno siempre se siente en la historia del otro. Y cuando finalmente coinciden, el choque es poderoso.

Daredevil ya no está solo
Ahora, con el final, sabemos que Matt no está solo, si no que tiene a una ciudad con personas que quieren hacer el bien y que saben quién es el verdadero enemigo. ¿Conseguirán lograrlo?
¿Vale la pena este renacimiento?
No es perfecta. No es la mejor serie de Marvel ni supera a su antecesora en todos los aspectos. Pero “Daredevil: Born Again” tiene alma. Tiene corazón. Y sobre todo, tiene algo que muchas series olvidan: respeto por sus personajes y por lo que representan. Charlie Cox y Vincent D’Onofrio siguen siendo el alma de esta historia, y verlos habitar de nuevo a sus personajes es un regalo.
Sí, hay decisiones cuestionables, peleas flojas y algunos personajes desaprovechados. Pero si eres fan de Matt Murdock, aquí hay mucho por lo cual quedarse. Este renacimiento puede no haber sido glorioso, pero sin duda nos da razones para seguir creyendo en el Diablo de Hell’s Kitchen.
Todos los capítulos de “Daredevil: Born Again” están en Disney Plus.
Contenido Sugerido
Contenido GEC


Casas, autos y un lujoso regalo a sus padres: las compras más caras de Edwin Castro con su premio de Powerball
MAG.
Ganó $1 millón en Mega Millions y aún no lo sabe: buscan al comprador de boleto vendido en gasolinera de Missouri
MAG.
Lista de actores y personajes de “Yo no soy Mendoza”: quién es quién en la nueva serie de Netflix
MAG.
“Beben demasiado y no se quieren ir”: Revelan la llamada al 911 en el arresto de William Levy
MAG.