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Tilsa Lozano
Ana Núñez

Hace mes y medio nació Mássimo y la modelo Tilsa Lozano cumplió el sueño de tener dos hijos. La primera fue Valentina, que con dos años y medio la hace feliz al susurrar en su media lengua “te amo, mamá”. Tilsa afirma que la maternidad le ha hecho quemar algunas etapas: nunca más shows en bikini, dice. Aunque no descarta hacer un desnudo si se trata de una propuesta interesante y cuidada.  

- Has sido madre por segunda vez y, según me has contado, ese fue siempre tu sueño: tener dos hijos. ¿Es, entonces, la maternidad tu prioridad ahora?

Claro. Ahora toda mi vida gira alrededor de ellos. Definitivamente, cuando te conviertes en mamá y te comprometes con ello –porque hay muchas personas que son madres o padres pero no tienen el compromiso de serlo–, tienes que dedicarte al cien por ciento, porque hasta cierto punto tienes la responsabilidad del ser humano en el que se convertirá esa criatura. Yo me comprometí a eso.

- Te has alejado progresivamente de la imagen de la chica bonita de Playboy que mostraba un pompón en la cola. ¿Ha muerto la conejita?

No, yo creo que vive porque nunca me he avergonzado de lo que es la desnudez, el cuerpo. Siempre me he sentido cómoda con mi cuerpo, incluso cuando me han criticado: que he tenido celulitis, que estaba gorda... Yo creo que la belleza no pasa por un estereotipo marcado por la sociedad. La belleza pasa por el amor propio, por una misma al sentirse bonita o sexy. Yo amo mis nuevas curvas, mi nuevo cuerpo, que es diferente obviamente del que tenía cinco o seis años atrás, cuando no era mamá. Pero sí me gusta y me siento una mujer sexy, una mujer sensual. Lo que sí me planteé es que cuando llegara a ser madre iba a dejar de lado los shows en bikini. No porque sea cucufata y diga ‘una mujer no debe mostrar las carnes’, no; sino porque simplemente creo que en la vida hay etapas y yo ya quería quemar esa etapa. 

- ¿La etapa ‘vengadora’?

Sí. Te soy sincera, cuando quedé embarazada de Valentina, justo me habían llamado para hacer un calendario de Playboy y yo había dicho que sí, pero de ahí me llevé la sorpresa de que estaba embarazada y tuve que cancelar. Entonces, creo que no volvería a hacer shows en bikini, pero si tuviera una propuesta, por ejemplo, de Playboy para hacer unas fotos supercuidadas o una propuesta muy interesante, tal vez sí me volvería a desnudar, pero como la mujer que soy; es decir, con la madurez que tengo ahora y con el cuerpo de una mujer que ha sido madre y que no por eso deja de ser hermoso. 

- En un mundo en el que se sobreestima tanto la belleza exterior, es importante tener claro eso.

Es que cuando eres madre terminas por enamorarte de tus nuevas curvas. Es como cuando uno dice: ‘ay, las cicatrices’... Hay que amarnos con nuestras cicatrices y parte de las nuevas caderas que tengo hoy, e incluso que se te caigan las tetas. Ahora mi cuerpo es así porque soy mamá y porque le di de lactar a mis dos hijos; entonces es parte de mi vida. Yo no pretendo ser la Tilsa de 20 años. 

- Más allá de lo físico, ¿en qué te ha cambiado la maternidad?

Mis hijos me han dado un cambio total. Ellos son mi fortaleza y mi debilidad a la vez. Como persona, siento que muchas veces todo lo que yo buscaba para satisfacción personal era de mi casa para afuera: el éxito laboral, los logros, los viajes, el trabajo... pero era una forma de buscar llenar mis vacíos y mi soledad. Ahora todo lo que quiero es estar dentro de mi casa, con mis hijos. Lo que antes buscaba afuera de mi casa, ahora lo tengo adentro.

- Pero no todo eso se mantiene adentro. ¿Se puede tener una relación en pareja cuando todo el mundo está hablando e inventando sobre ella? ¿Cómo se maneja eso?

Yo lo sé mantener mucho más que él porque, de alguna manera, es mi mundo. Para él fue mucho más difícil adaptarse a esto. Miguel no tiene ningún tipo de redes sociales, por ejemplo, y sí le costó, pero entendió también que así me conoció. Claro, es diferente tener tu amiga que sale en televisión a que sea la madre de tus hijos, pero así me conoció él. Entonces, así como yo tuve que modificar algunas cosas de mi vida, él también tuvo que adaptarse. Ambos hemos tenido que ceder.  

- ¿Qué es lo mejor que has descubierto en esta etapa de tu vida?

Que el único amor incondicional que existe es el de tus hijos. Con todo lo que puedo sentir por el padre de ellos, creo que ese es el único amor incondicional.

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