Se viene el Año Nuevo y no hay nada mejor que recibirlo en una fiesta con tus amigos. Y si bien las primeras horas son las más divertidas, llega un momento de la noche en la que lo único que queremos es salir de ahí y enrumbar a casa a descansar.
En el camino de regreso, son varias las ideas que se nos pasan por la cabeza. Te presentamos las que pudimos recordar, ¿tienes otras en mente?
1. Nuestra cama
Sin duda es la primera cosa en la que pensamos después de una noche divertida pero agotadora. Contamos los minutos para bajar del taxi, entrar a nuestra casa, ponernos algo cómodo (si el cuerpo lo permite) y quedarnos dormidas casi al instante.
2. El terrible dolor de pies
Las mujeres que están acostumbradas a usar tacones tienen más resistencia pero las que no los usan constantemente lo único que querrán es sacárselos lo antes posible al terminar la fiesta. Llega un momento en que ya no importa si caminamos sobre pasto, arena, pista o vereda, pensar en volver a ponernos los zapatos es imposible.
3. Comida
No importa que tanto comamos antes de salir ni qué tan llenas de alcohol esté nuestra barriga, siempre tendremos hambre al salir de una fiesta. Si tenemos suerte encontraremos algún restaurante abierto o algún grifo en el camino de regreso a casa. De no ocurrir, nuestro refrigerador sufrirá las consecuencias.
4. La resaca
Hay que aceptar que la celebración de año nuevo es una de esas ocasiones en las que medirse con el alcohol no es nuestra prioridad. En el momento todo es divertido pero cuando la música termina y las luces se prenden, caemos en la cuenta de lo mal que lo vamos a pasar al día siguiente por la resaca que nos dejará tumbadas en la cama.
5. ¿Dónde la seguimos?
Mientras que un grupo de mujeres solo quiere irse a dormir, las más entusiastas piensan en buscar el siguiente punto para continuar con la fiesta. Depende del estado de ánimo que tengamos en ese momento, puede ser que aceptemos la propuesta de “seguirla”.