José Carlos Yrigoyen

De Luis Francisco Palomino (Lima, 1991) ya habíamos tenido noticias: en el 2019 , “Nadie nos extrañará”, que circulaba por los vericuetos de una narrativa popular asociada al realismo sucio, a la que se han adscrito posteriormente jóvenes como J.J. Maldonado, Enmanuel Grau o Leonardo Ledesma Watson. El debut de Palomino resultaba prometedor, pues había en esos relatos una verosímil recreación de ese convulso universo que es San Juan de Miraflores -sus cerros que se confunden con la noche, la miríada de luces que los constelan como estrellas turbias, las calles enrejadas, la violencia latente en ciertas esquinas- y una poco común agilidad para contar. También podíamos detectar vacilaciones a la hora de rematar sus historias, que tendían a finales tan sorpresivos como disonantes, así como la inclinación por el trazo grueso en el tratamiento de algunas situaciones y psicologías.

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Seis años han transcurrido de eso, y Palomino vuelve con un volumen bastante más maduro y tonificado, “Huaraca”. Nueve cuentos de diversa temática y extensión que tienen lugar en ese mundo periférico y bullente que conoce tan bien y del que sabe extraer su habla cruda, sus atmósferas al mismo tiempo celebratorias y amargas, ciertos detalles decisivos que delatan un conocimiento que trasciende los impostados remiendos literarios con que algunos autores componen sus aventuras por los bajos fondos.

De los textos que integran “Huaraca”, tres me parecen antológicos. El primero es “La liga de campeones”, donde destaca el bien perfilado personaje del padre, dueño de una digna virulencia que vertebra un cuento en que los silencios y lo entredicho construyen un final que resuena de muchas maneras en la percepción del lector. Lo mismo puede decirse de “Subte”, cuya atractiva premisa -una madre soltera que hace taxi por las madrugadas en barrios peligrosos para cumplir una promesa a su hija- está ejecutada con prestancia en una composición extensa que no sufre mayores altibajos en su desarrollo (y además, coronada por otra conclusión muy conseguida). Por su parte, “Ángel de lentejuelas” es el mejor escrito, atravesado por un remarcable sentido del ritmo y un lirismo airado que se sostiene en la travesía vital de otro personaje memorable, el malencarado Lampa, epítome del hombre con códigos -mas no principios- que puede aspirar a una humanidad donde esta parece haber desaparecido.

Hay otros cuentos que muestran por igual aciertos y defectos. Es el caso de “Pista 9-Intérprete desconocido”, pieza de largo aliento en la que encontramos un par de escenas valiosas -la que ocurre en una estruendosa discoteca, por ejemplo- y un protagonista sólido, pero también irregularidad en la factura de determinados episodios y un final abrupto que corrobora la impresión estar frente a una historia llena de buenas ideas pero sin rumbo fijo. “Cero papeletas”, casi una novela corta, es otro ejemplo de momentos afortunados y tramos desiguales, en general afectados por el trazo caricatural que separa a la chica de clase media acomodada de su marginal pretendiente. No obstante estas objeciones, estamos frente a un escritor serio, de singular imaginación y con amplio margen para crecer.

HUARACA

Autor: Luis Francisco Palomino

Editorial: Literatura Random House

Año: 2025

Páginas: 152

Relación con el autor: ninguna.

Valoración: 3.5 estrellas de 5 posibles. 

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