(Fotos: José Caja /GEC)
(Fotos: José Caja /GEC)

Nick Brayan León Chumpitaz, de 24 años, confesó hoy por la madrugada que asesinó a Sharoom León Jara, cuyo cuerpo apareció mutilado y calcinado la noche del miércoles en el cerro San Pedro, en . Tras verse arrinconado por las evidencias, León Chumpitaz reveló a la PNP que citó con engaños a Sharoom porque sabía que esta iba a terminar la relación con él. 

Sharoom León Jara había sido reportada como desaparecida desde el 12 de marzo, cuando salió de su casa en Chaclacayo para encontrarse con su enamorado. La hermana de Sharoom León contó que cuando le preguntó a León Chumpitaz por el paradero de ella, este le juró por su abuela fallecida que desconocía dónde estaba. 

Ante la policía, dijo que la noche que Sharoom desapareció había estado tomando cervezas con ella, que las había comprado en una bodega. Luego cambió de versión, aseguró que había sido whisky y que lo había sacado de la casa de su familia. Dijo que se había peleado con la muchacha, que esta le había arañado la cara y que él había dejado que se fuera. 

"No le mientas a la policía", le dijeron los detectives a Nick León Chumpitaz. Pero el sujeto insistía en que no había sido él. Incluso les decía: "tienen que seguir investigando". 

Fuentes de este Diario confirmaron que ayer se realizaron las pruebas con luminol en la vivienda de León Chumpitaz y en la cueva. Desde la mañana, además, los especialistas del estuvieron entrevistando al hasta entonces principal sospechoso para elaborar un perfil psicológico

El interrogatorio fue largo. La presión se hizo mayor y León Chumpitaz confesó, pasada la medianoche, el crimen.

Dijo que el mismo 12 de marzo, en la cueva, había cogido una piedra y había golpeado a la muchacha en la cabeza. Pero aseguró que no fue él quien quemó ni cortó el cuerpo (la muchacha fue decapitada y varias partes están faltando). 

Según fuentes de las policía, el cuerpo de Sharoom fue mutilado con cortes muy precisos. Por lo que los agentes investigan si León tuvo ayuda para ocultar los restos de su novia. 

El asesino confeso permanece en la sede de la Divincri de El Agustino.

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