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Donetsk (Reuters)
Separatistas prorrusos votan hoy para establecer un liderazgo regional en el este de Ucrania y acercar a Rusia a la región convulsionada por la guerra, en desafío del Gobierno de Kiev y de sus aliados de Occidente mientras los enfrentamientos aún remecen al territorio.
Estados Unidos y la Unión Europea han denunciado como ilegítima la votación, que seguramente avivará más las tensiones entre las potencias de Occidente y Rusia.
La elección separatista de un nuevo líder y del llamado Consejo del Pueblo es el último capítulo de un enfrentamiento geopolítico entre Rusia y Occidente por Ucrania, que se inició tras la destitución en febrero de un presidente apoyado por Moscú y la instalación de un Gobierno ucraniano que busca la integración con el resto de Europa.
En Donetsk, el bastión político y militar de los separatistas, residentes hacían fila en las estaciones de votación.
Podía escucharse música soviética a través de altavoces frente a un centro de votación importante, donde también se habían congregado muchas personas a vender vegetales y otros productos a precio de ganga a los votantes, en medio de las heladas temperaturas del otoño.
"Somos ciudadanos de Donetsk y no queremos vivir bajo un Gobierno de Kiev que nos ha dado la espalda", dijo Sergei Kovalenko, de 58 años, un guardia de seguridad privada que acudió a votar junto a su esposa a un centro electoral instalado en una escuela primaria.
"Nuestra industria y las fábricas ganaron prestigio en la Unión Soviética. Ahora estamos las estamos reviviendo tras años de abandono y los bombardeos han causado demasiada destrucción", dijo su esposa, Lyudmila, una profesora de 59 años.
EXPLOSIONES Y TIROTEOS
La enorme ciudad industrial de Donetsk, que en tiempos de paz tenía una población de casi 1 millón de habitantes, experimentó algunos de sus peores bombardeos de las últimas semanas hasta poco antes de que empezara la votación en la región mayormente ruso-parlante.
El Ejército de Ucrania dijo que tres de sus soldados murieron en las últimas 24 horas, dos de ellos en una explosión en un puesto de control cerca de la ciudad de Mariupol, que está bajo control del Gobierno central ucraniano.
Kiev sostiene que la votación viola el protocolo de Minsk que buscó un cese al fuego entre los rebeldes y las tropas ucranianas.
Aunque esporádicamente se viene abajo, el cese al fuego ha permitido que la apariencia de normalidad se instale en Donetsk luego de episodios de violencia que causaron la muerte de más de 3.700 personas en la región.
Kiev dice que los acuerdos, firmados por los líderes rebeldes y enviados ucranianos, rusos y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), indican que las elecciones sólo deben realizarse bajo la ley ucraniana a fin de nombrar a los funcionarios locales.
Pero los rebeldes planean elegir líderes e instituciones en un territorio escindido en las regiones de Donetsk y la vecina Lugansk, un hecho que según Ucrania viola los acuerdos.
Alexander Zakharchenko, el actual primer ministro de los rebeldes cuyos anuncios de campaña están diseminados por toda la región, presumiblemente ganará la votación para liderar la autoproclamada República Popular de Donetsk.
