Redacción EC

Yakarta. El Gobierno de ha cancelado su plan de cerrar temporalmente la isla de Komodo al turismo en 2020 y anunció que en su lugar limitará el número de visitantes para recuperar el hábitat de los.

La ministra de Medio Ambiente, Siti Nurbaya, en un comunicado, dijo que reestructurará al equipo responsable de la conservación de la isla para garantizar “seguridad para las empresas, el sustento de los residentes y la conservación de los dragones”.

El Gobierno provincial de Nusa Tenggara Oriental, del que depende Komodo, anunció en julio que cerraría la isla en 2020 para recuperar las poblaciones de ciervos y búfalos de los que se alimentan los dragones y prevenir los efectos del turismo masivo.

Siti argumentó que el cierre no es necesario ya que la población de dragones de la isla de Komodo, donde habitan 1.727 ejemplares, según datos oficiales, se ha mantenido estable desde hace más de una década.

Además, la ministra apuntó que los Gobiernos central y provincial colaboraran para renovar los centros turísticos, entrenar a los guardas y mejorar su equipo y construir un centro de investigación en Komodo, donde junto a la isla de Rinca viven la mayoría de estos reptiles.

En julio, el Gobierno provincial indicó que destinaría 100.000 millones de rupias (7 millones de dólares o 6,4 millones de euros) a restaurar la flora y fauna autóctonas de la isla y a construir infraestructuras para proteger su ecosistema terrestre y marino.

La medida afectaba también a cerca de 2.000 residentes de Komodo, que iban a ser realojados a otras zonas del archipiélago y que protestaron en septiembre en Yakarta contra el cierre y la explotación comercial de la isla por parte de compañías estatales.

Más de 176.000 turistas visitaron en 2018 el Parque Nacional de Komodo, un pequeño archipiélago en el sur de Indonesia declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco y donde habitan unos 3.180 de estos lagartos.

El dragón de Komodo es una variedad de varano, una especie de lagarto de entre 25 centímetros y tres metros de largo que habita en las regiones tropicales de África, Asia y Oceanía.

Los dragones, que son venenosos y llegan a pesar 70 kilogramos de peso, son una de las especies amenazadas en el archipiélago indonesio, junto con el tigre de Sumatra, el orangután de Borneo y el rinoceronte de Java.

Fuente: EFE