El notable diseñador aeronáutico holandés Anthony Fokker, nacido en 1890, fundó una empresa en Alemania para construir aviones de su invención que han tenido un rol preponderante durante la última guerra. Esas máquinas, en diversos momentos, les dieron ventaja en el aire a los alemanes. Terminada la contienda, Fokker volvió a Holanda y ahora sabemos que está diseñando y fabricando magníficos aviones de pasajeros que ya tienen numerosos compradores europeos. Empresarios norteamericanos le vienen haciendo tentadoras ofertas a Fokker para que se establezca en ese país.
H.L.M.