(Foto: Shutterstock)
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Redacción EC

El 2021 es un año bastante particular. Mientras la humanidad pasa por una aterradora pandemia, nuestro país atraviesa una crisis sanitaria, económica y política sin precedentes; en pleno año electoral. Todo esto configura lo que puede considerarse como un clima adverso para emprender nuevos negocios. Sin embargo, Martín Maltese docente de la Oficina de Seguimiento al Graduado de a USMP, explicó que es posible puede vencer a la coyuntura y sacar adelante un . “No es difícil emprender en el Perú, es cuestión de tener actitud y estar constantemente preparado y capacitado. Debemos estudiar las tendencias del mercado, lo que sucede en otros países para no fracasar”, indicó.

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Maltese, consultor en riesgos y estrategias de negocios con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de nuevos negocios, señaló que este año tan peculiar está lleno de lo que se llama “entornos disruptivos” donde constantemente ocurren sucesos totalmente imprevistos, para los que nadie puede estar preparado. Pero tenemos que estar preparados para adaptarnos a las circunstancias cambiantes. “Debemos estar informados para tratar de ver más allá de lo evidente”.

Liderazgo, Estructura y Estrategia para vencer

El especialista señaló que, para sacar adelante nuestro negocio, es preciso diseñar una trilogía elemental que consta de tres partes complementarias: Estructura, Liderazgo y Estrategia

En este entorno de pandemia, el liderazgo es clave para dirigir estos cambios en el momento oportuno. Muchas empresas se han visto obligadas a cambiar su estructura, modificando su modelo de negocios o reduciendo a su personal. En tanto, señaló que “El planeamiento estratégico es un proceso permanente y dinámico; es la piedra angular para salir al mercado”.

Para elaborar un planeamiento estratégico eficiente, el emprendedor primero debe realizar un mapa de riesgos que ayude a prever situaciones adversas en todos los ámbitos posibles: financiero, estratégico, operacional, etc. Además, dijo que es importante tener un plan B y C para poder superar cualquier evento que podamos sufrir en nuestra vida profesional y personal.

Los clientes también han cambiado. En ese sentido, señaló que es necesario perfilar correctamente cómo son las personas a las que van dirigidos nuestros productos o servicios para saber si estos se siguen adaptando a sus necesidades, preocupaciones, nuevas formas de trabajar o de transportarse o a su preocupación por un consumo responsable.

Nuevos retos para los emprendedores

Debido a la coyuntura tan adversa como la actual, las empresas se están adaptando, preocupándose más en sobrevivir y ser solventes para cumplir con sus obligaciones para después escalar y ser rentables. Esa readaptación consiste en:

  • Concentrarse en las actividades internas de la empresa.
  • Reestructurar costos.
  • Reducir la contratación de personal.
  • Paralizar proyectos de internacionalización.
  • Paralizar proyectos para incrementar las ventas.

Asimismo, puso énfasis en la necesidad imperiosa de que las empresas de hoy en día se transformen digitalmente, adoptando nuevas tecnologías, como la página web, la presencia en redes sociales, el uso de medios de pago electrónico, apps y servicios de delivery, etc. Pero advirtió que no basta con tener lo último en tecnología, es igual de importante estar capacitado para sacarle el máximo provecho.

Indicó que es importante tratar de buscar subsistir de manera inteligente, sopesando lo bueno y lo malo que se está haciendo.

Adelántese a los problemas

Solo una de cada 10 start ups logra consolidarse como una empresa, eso se debe a que estas no lograron afianzar sus modelos de negocio. Para hacerlo con éxito, es necesario tener en cuenta que, entre los principales desafíos que deben enfrentar, están:

  • Problemas para vender. Debido a que no son capaces de capacitarse y de investigar, son renuentes a conocer los nuevos gustos y preferencias de los clientes y usuarios, mal servicio al cliente, mala ubicación, ignorar a la competencia o desconocer sus propias ventajas competitivas.
  • Problemas para producir y operar. Estos aparecen cuando hay desconocimiento del sector, altos costos de operación, mal manejo de las compras de insumos, deficiencias en los procesos internos, mala gestión del tiempo, error en el cálculo del punto de equilibrio, etc.
  • Problemas para controlar. Surgen cuando existe un manejo inadecuado de los créditos y cobranzas, se confunde la caja chica del negocio con la caja personal, aparecen fraudes, gastos innecesarios, errores graves de seguridad, mal manejo de los inventarios, fallos e los controles internos, o mala gestión de los fondos.
  • Problemas para gestionar. Incapacidad de rodearse de personal competente, deficiencias en la política de personal, gestión poco profesional, resistencia al cambio, a la selección de socios, mala gestión de riesgos, falta de liderazgo y desaliento ante los primeros problemas.
  • Problemas para planificar. Deficiencias graves en el establecimiento de las estrategias, falta de planes alternativos o de contingencia, inexistencia de un plan de negocios, crecimiento no planificado.

El experto subrayó que las oportunidades no pasan, se crean. Para crearlas, sostiene que el emprendedor debe salir de su zona de confort e ir más allá de las crisis. “Pero si no has investigado, no te has preparado y no te has capacitado, no vas a descubrir esas oportunidades. Y si no las descubres tú, es muy probable que las descubra tu competencia. Debemos tratar de surfear esas olas. Esta situación va a pasar. Va a dejar huella, pero siempre hay un futuro prometedor”, comentó el experto.

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