
El exalcalde de San Isidro Augusto Cáceres Viñas asegura que su gestión entregó a la administración de Nancy Vizurraga, actual alcaldesa del distrito, con vida y en buen estado los árboles de quina adquiridos para la celebración del Bicentenario de la Independencia del Perú.
Hace unos días, El Comercio comprobó que las plantas ya no se encuentran en ningún parque del distrito, tal como se menciona en una serie de informes de control institucional. “Se han muerto porque no los han cuidado”, asevera Cáceres.
–Los informes de la Oficina de Control Institucional (OCI) detallaron que los árboles de quina comprados en su gestión murieron. Como mencionamos en nuestro reportaje, usted aseguró que los árboles habían logrado aclimatarse a Lima. ¿Qué sucedió?
Las quinas crecen, siempre y cuando las cuides. Si no los cuidas, van muriéndose. Eso es lo que ha pasado con este arbolito de la quina. Al final de cuentas, el tema es por qué se murieron.
–Precisamente, la pregunta es esa: ¿por qué murieron si se había logrado aclimatarlos a Lima?
Se han muerto porque no los han cuidado. […] Se estaba haciendo el proceso para que vayan aclimatando, era todo un proyecto que se debió hacer. Había un biólogo de San Marcos [Alejandro Gómez Silvera] que dirigía el proceso. Todo el proceso debía cumplirse paso a paso. Hay un solo arbolito que sí está*, el corolario es que este árbol sí crece y sí puede crecer. Hubo un tema que corresponde a la administración actual responder.
*En un reciente video, Cáceres Viñas mostró un plantón de quina cubierto protegido con malla verde, el cual está ubicado entre las calles José Gómez y José Romanet.

–¿En la transferencia de su gestión a la de la actual alcaldesa, Nancy Vizurraga se informó sobre este proyecto con los árboles de quina y sus cuidados?
Totalmente, hicimos una de las transferencias de cargo más completas y todo estaba documentado.
–¿Ustedes dejaron las quinas en buen estado y creciendo?
Teníamos vivas todas las que estaban colocadas en los parques, todas vivas y creciendo.
–La señora Vizurraga fue además regidora en su período. ¿Estuvo ella al tanto del cuidado que requerían las quinas?
Ella era una regidora muy activa y participaba en todo. Hemos plantado con ella [un árbol de quina] en uno de los parques. Ella tenía conocimiento del tema profundamente, porque este era un proyecto que cumplía una labor cultural y patriótica.
–Si la gestión actual tenía un manual del proyecto y según usted, las quinas seguirían creciendo con los cuidados necesarios, ¿por qué OCI encontró que ninguna planta sobrevivió?
Los parques y jardines en San Isidro durante el 2023 estuvieron muy complicados, huno mucho descuido. Ahí ha sido parte de lo que debe haber sucedido y creo que más bien se debe a esas circunstancias por ese cuidado que debió hacerse.
–Otro tema que llamó la atención, explicado en el reportaje que publicamos y confirmado luego por OCI, es el precio que se pagó por las quinas. El precio distaba mucho del precio del mercado. ¿Cree que hubo descuido para la compra?
Era un precio de un proveedor que aseguró que esas quinas llegaban a San Isidro y era una de las pocas empresas que aseguraba eso. No podemos ir y comprar plantitas a la esquina.

–Pero era un precio muy lejano al del mercado…
Teníamos que hacer todo para saber que eran las quinas que necesitábamos, la garantía de que estos árboles iban a florecer con todos los cuidados debidos. Esa era la garantía del proveedor.
–Su gestión aseguró que se compraron las quinas para “mejorar el ornato y los diseños paisajísticos en los parques más representativos del distrito”, pero los expertos consultados por El Comercio aseguran que no se trata de un árbol vistoso o llamativo.
Lo hicimos para que sea bonito para el espíritu, no desde el punto de vista de la estética visual, era para cumpla una función del ornato para el espíritu que significaba tener un árbol representativo de nuestro escudo. Esa era la parte del ornato simbólico que queríamos.