Elsa Galarza

Faltan poco más de cincuenta días para que las nuevas autoridades regionales y locales asuman su mandato. Sin duda, el contexto de crisis política e institucional que vive el país no es el más propicio para que se generen compromisos entre los actores sociales que permitan que en los próximos cinco años la gestión regional y local sea realmente eficiente y eficaz.

¿Cuáles son los temas prioritarios de la gestión pública subnacional? La gestión de las finanzas públicas es uno de los elementos centrales debido a que permitirán llevar a cabo las diversas funciones para las cuales han sido elegidos. La realidad demuestra que existe una gran desigualdad de recursos entre regiones y municipios, y de otro lado, poca capacidad de gasto. Por ello, es necesario desarrollar instrumentos financieros que permitan tener un flujo de recursos estables y de largo plazo, así como también desarrollar capacidades que permitan hacer un uso eficiente de los mismos. Un segundo tema prioritario es la planificación territorial para la competitividad. Las regiones y los municipios crean planes de desarrollo que en la mayoría de los casos no se pueden implementar porque se requiere una serie de elementos complementarios como lo son infraestructura, asistencia técnica, inversión pública y privada, y las regulaciones. La riqueza de recursos en muchas regiones podría ser un motor de desarrollo que genere empleo y dinámica económica. Un tercer aspecto prioritario es la gestión de las ciudades, que cada vez alberga a una mayor cantidad de población que demanda servicios básicos y condiciones para vivir en un ambiente sano. El transporte público, la gestión de residuos sólidos, la demanda de agua potable y de áreas verdes, entre otros, son elementos básicos que los alcaldes distritales y provinciales deben resolver, haciendo uso de evidencia y de experiencias ya probadas. Finalmente, una cuarta área de acción prioritaria tiene que ver con los sectores sociales, salud y educación principalmente. La gestión de estos sectores es esencial para la población y su desarrollo futuro.

El rol de la academia es muy importante en este contexto porque puede ayudar de manera directa a generar una mejor gestión pública regional y local. En este sentido, son dos los aspectos centrales de dicho apoyo. El primero, la generación de capacidades de los servidores públicos, de manera que puedan ser agentes reales de cambio. Se necesita formar servidores públicos con visión integral y con la posibilidad de innovar, pero también conocedores de herramientas de finanzas, inversiones, proyectos, contrataciones, entre otros. El segundo aspecto en el cual la academia puede apoyar es la asistencia técnica, es decir, el acompañamiento de los equipos para resolver problemas o para orientar las solución de los mismos. En ese sentido, la academia puede aportar con el conocimiento, pero también con la experiencia, tanto nacional como internacional.

La próxima semana, en el Día de la Gestión Pública 2022, expertos en los temas prioritarios mencionados aportarán herramientas para construir una gestión subnacional moderna, inclusiva, innovadora y transparente con el fin de generar desarrollo local y bienestar al ciudadano. Están todos invitados.

Elsa Galarza Directora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico