En Lima, el río Rímac constituye la fuente de agua más importante para la ciudad; sin embargo, esta ha tenido una inadecuada administración al ser afectada por relaves contaminantes procedentes de las minas, fábricas cercanas y otro tipo de fuentes no precisas que han descargado de manera ilegal y han empeorado la contaminación al medio ambiente, de acuerdo con estudios de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Esto resulta preocupante, teniendo en cuenta que, según el informe publicado por el Tyndall Center de la Universidad de Manchester (Inglaterra), Perú es el tercer país más vulnerable del mundo, después de Honduras y Bangladesh, a los efectos del cambio climático que experimenta el planeta por la crisis del calentamiento global, y es que esta última aumenta la variabilidad del ciclo del agua; lo cual, provoca fenómenos meteorológicos extremos, reduce la capacidad de previsión de la disponibilidad de recursos hídricos, disminuye la calidad del agua y constituye una amenaza al desarrollo sostenible, la biodiversidad y el disfrute de los derechos humanos como son el acceso al agua potable y el saneamiento.
Todos estos estragos pueden observarse constantemente con fenómenos naturales, como lo fue el ciclón Yaku, que dejó sin vivienda a muchos peruanos al intentar recuperar sus cauces naturales, y que podrán verse de igual manera afectados si no se hace algo frente al Fenómeno del Niño que ya estamos viviendo.
En ese sentido, la ANA ya cuenta con una nota conceptual que podría permitir desarrollar un Programa de Inversión para el Mejoramiento de la Calidad del Agua del río Rímac para la sostenibilidad del recurso hídrico en un contexto de cambio climático, este programa tiene como objetivo recuperar la calidad del agua de este río, contribuyendo así a la seguridad hídrica, la salvaguarda de los medios de vida y reducir la vulnerabilidad de las poblaciones del ámbito de influencia de la cuenca del río Rímac.
En su condición de rector del Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos, es necesario que la ANA logre impulsar la gestión para el financiamiento y la participación de todos los sectores involucrados, cuyo involucramiento es imprescindible, tales como; el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Ministerio de Desarrollo Agrario Y Riego, Presidencia de Consejo de Ministros, Ministerio de Energía y Minas, Ministerio de Salud, Ministerio de Ambiente, AMSAC, gobiernos regionales (Lima y Callao), gobiernos locales, organizaciones de usuarios, sociedad civil, empresas energéticas, otras industrias, asociaciones de comunidades y asociación de productores, en base a lo señalado por el Programa de Inversión Pública, el cual plantea una intervención a través de cuatro componentes:
1. Adecuada disposición de aguas residuales tratadas. Se contempla el incremento de la cobertura del servicio de alcantarillado u otras formas de disposición de excretas, las aguas residuales serían recolectadas por estos alcantarillados para recibir un tratamiento efectivo, y por último, se propone la reubicación de población asentada en zonas de riesgo.
2. Adecuada gestión de pasivos ambientales mineros. Se prevé intervenir con acciones que contribuyan al cierre de brecha de cobertura del servicio público de remediación de pasivos ambientales mineros, asimismo se trabajará en los relaves y lixiviados transportados lejos de los patios de relave que pueden contaminar los suelos y el sistema fluvial aledaño. Todo esto con el objetivo de evitar la difusión de contaminantes en el sistema fluvial, con el fin de eliminar, estabilizar y solidificar los relaves; a través del proceso de intercepción, aislamiento y purificación.
3. Adecuada disposición de residuos sólidos y limpieza del cauce. En este caso se realizará una gestión integral de residuos sólidos municipales, que contribuyan al cierre de brecha de cobertura del servicio de limpieza pública. Asimismo, se realizará una adecuada limpieza del cauce del río Rímac, lo cual permitirá mantener una sección hidráulica uniforme para conducir el flujo de agua hasta su desembocadura.
4. Adecuada gestión de la calidad del agua del río Rímac. Y, por último, se fortalecerá el marco normativo y regulatorio que promueve acciones que aseguren niveles adecuados de calidad del agua del río Rímac, se asegurará la mejora de las capacidades técnicas de los actores involucrados, se llevarán a cabo acciones de sensibilización para reducir la contaminación del río, y se prevé implementar un sistema de reúso de aguas residuales.
Y es que su desarrollo garantizará la recuperación del río Rímac y la mejora de la calidad del agua que reciben todas las personas en Lima y Callao, lo que tendrá como consecuencia la expansión del suministro de agua, mejoras de la calidad de aguas en áreas de obras de agua potable y aguas servidas, mejor calidad de vida de los habitantes, abastecimiento confiable de agua para todos los usos, oferta y abastecimiento de agua futura, generación de puestos de trabajo, aumento de la inversión privada, fomento de la inversión en siembra y cosecha de agua, y por último, la purificación misma del río.
Con respecto al financiamiento, el Programa de Inversión para el Mejoramiento de la calidad del agua del río Rímac tendría un costo estimado de USD 796 millones, con el que se permitiría llevar a cabo cada uno de los componentes anteriormente señalados.
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