La Chombita, Patrimonio #2 y Marticha son algunas de las bebidas que podemos encontrar en la renovada carta del Museo del Pisco.
La Chombita, Patrimonio #2 y Marticha son algunas de las bebidas que podemos encontrar en la renovada carta del Museo del Pisco.
/ Museo del Pisco
Pierina Denegri Davies

Si de disfrutar nuestro destilado nacional se trata, el Museo del Pisco es uno de los lugares que recomendamos para una experiencia única. Desde clásicos con toques modernos hasta cocteles de autor que exploran técnicas diferentes forman parte de la nueva carta con la que celebran 11 años en el mercado con do locales en provincias y uno en la capital. visitó este último, ubicado en el Centro de Lima, y te contamos qué no debes pasar por alto.

MIRA: Chimango, el lugar de antojos mexicanos que pondrá a prueba tu pasión por el picante

“Nuestro plan siempre es mostrar el pisco en su mayor esplendor. A propósito de nuestro aniversario quisimos mostrar una carta donde brillan las técnicas de vanguardia y el trabajo que realizamos con distintas bodegas y distintas cepas”, explica Enrique Hermoza, bartender corporativo de la marca.

En nuestra visita probamos algunos de los cocteles y piqueos, como tequeños.
En nuestra visita probamos algunos de los cocteles y piqueos, como tequeños.
/ Pierina Denegri Davies

El experto nos cuenta que para los locales de cada provincia sacaron cocteles diferentes, tratando de resaltar ingredientes regionales. Por ejemplo, en Cusco trabajaron con maíz y chicha.

“Además, contamos con una sección de clásicos del Museo, es decir, los cocteles más pedidos fueron seleccionados y hemos buscado darle un giro a su presentación”, desarrolla Hermoza.

Con el Club de Suscriptores puedes disfrutar tus descuentos en restaurantes todas las veces que quieres.

La experiencia del Museo

Comenzamos la experiencia disfrutando una de las novedades, el coctel Patrimonio #2 que incluye pisco acholado de la casa, cítricos, Caña Alta verde y violeta vainilla. Es un trago dulce y fuerte, perfecto para acompañar algún piqueo. Su decoración es llamativa, haciendo que sea uno de los más ‘instagrameables’.

Patrimonio #2
Patrimonio #2
/ Pierina Denegri Davies

Para acompañar este coctel optamos por una porción de tequeños bien fritos y rellenos de sabores peruanos. Vienen como para compartir y el guacamole es fresco y con el punto ácido ideal.

Si se trata de sorpresas, la opción que más nos sorprendió fue el coctel de algarrobina, un clásico peruano que se suele disfrutar en celebraciones. Lo curioso de esta versión es que utilizan la milk punch, una técnica de clarificación que hace de este un coctel transparente, muy diferente a como nos lo imaginamos.

Coctel de algarrobina.
Coctel de algarrobina.
/ Pierina Denegri Davies

Un coctel diferente, gracias a que es considerado un frozen, es la Marticha, que incluye pisco, mango, maracuyá y limón, haciendo de este un postre para adultos que debe probar si visita el Museo del Pisco. Refrescante, dulce, con la cantidad precisa de alcohol y de ácido, se volvió nuestro favorito de la visita.

Marticha.
Marticha.
/ Pierina Denegri Davies

Terminamos la experiencia con unos anticuchos, que evocan el clásico sabor parrillero, son suaves y se sirven con papas nativas doradas, choclito ahumado y salsa de rocoto.

Dato:

El Museo del Pisco cuenta con tres locales: en Lima (Jirón Junín 201, Centro de Lima), Arequipa (Calle Moral 229) y en Cusco (Santa Catalina Ancha 398). Puedes conocer más sobre su propuesta en el Instagram @museodlpisco.

Contenido sugerido

Contenido GEC