La ciencia ha encontrado una solución en la Criopreservación, un proceso en el cual las células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas, a fin de disminuir sus funciones vitales y poderlas mantener en buenas condiciones por mucho tiempo.
La ciencia ha encontrado una solución en la Criopreservación, un proceso en el cual las células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas, a fin de disminuir sus funciones vitales y poderlas mantener en buenas condiciones por mucho tiempo.
Marcos Chumpitaz

Cuando hablamos de , el tiempo suele ser clave. En las mujeres, este aspecto resulta más que evidente pues su reserva ovárica, uno de los factores que miden su capacidad para quedar embarazada, llega a su punto límite a partir de los 35 años.

A pesar de que las mujeres de hoy son más saludables y cuidan de sí mismas mejor que nunca, eso no llega a contrarrestar el declive natural de la fertilidad. “Las mujeres nacen con una gran cantidad de óvulos, alrededor de uno o dos millones, pero estos se van perdiendo a medida que pasa el tiempo. Cuando llegan a la pubertad, la es de unos 400.000. A los 35 años, apenas tienen el 10% de esa reserva”, explica el Dr. Augusto Ascenzo Aparicio, ginecólogo y experto de fertilidad asistida de la Clínica Miraflores y past president de la Sociedad Peruana de Fertilidad.

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Los óvulos son las células sexuales femeninas, esenciales para lograr el milagro de la vida (también se les conoce como ovocitos o gametos femeninos). Miden aproximadamente 0,14 milímetros y son producidos por los ovarios.

En sus años reproductivos, las mujeres tienen periodos menstruales regulares, pues ovulan cada mes. Los óvulos maduran dentro de unas esferas llenas de líquido llamadas “folículos”. Normalmente, solo uno de esos folículos alcanza la madurez y libera un óvulo. Poco a poco, el resto dejará de crecer y se degenerará. Si el óvulo liberado se fecunda y se implanta en el revestimiento del útero, se producirá un embarazo. Si esto no sucede, ocurre la menstruación y el ciclo comienza de nuevo.

Diversos estudios demuestran que buena parte de la población aún no es consciente de los límites de la fertilidad humana y la decreciente capacidad reproductiva de la mujer cuando supera los 35 años, un problema que no es ajeno a las mujeres peruanas.

Antiguamente, era común que las parejas se casaran a los 18 o 20 años y tuvieran descendencia ni bien se iniciaba la llamada “edad adulta”. Ahora, muchas mujeres buscan primero su desarrollo profesional y postergan la maternidad hasta después de los 35 años. Sin embargo, bajo estas condiciones la posibilidad de concebir es mucho menor pues tanto el hombre como la mujer (sobre todo esta última) sufren una disminución en su capacidad reproductiva.

¿Qué hacer en esos casos? La ciencia ha encontrado una solución en la Criopreservación, un proceso en el cual las células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas, a fin de disminuir sus funciones vitales y poderlas mantener en buenas condiciones por mucho tiempo.

La edad ideal para congelar óvulos está entre los 20 y 35 años. Sin embargo, también es posible hacerlo después de ese rango. Todo va a depender de la evaluación que haga el experto en fertilidad.
La edad ideal para congelar óvulos está entre los 20 y 35 años. Sin embargo, también es posible hacerlo después de ese rango. Todo va a depender de la evaluación que haga el experto en fertilidad.

Gracias a esta tecnología, las mujeres tienen la oportunidad de “guardar” sus óvulos mediante congelamiento (o Vitrificación) hasta el momento que los requiera. Pero, ¿en qué consiste esta técnica?

Primero, debemos definir lo que es la Vitrificación. Se trata una técnica de congelación ultrarrápida basada en la utilización de unas sustancias llamadas crioprotectores (que protegen las células) y una velocidad de enfriamiento muy elevada.

Antes de iniciar el proceso de vitrificación se debe primero estimular los ovarios a fin de obtener la mayor cantidad de óvulos maduros. “En el laboratorio, estos se colocan en un tanque de nitrógeno líquido a menos 196 grados centígrados bajo cero. A esta temperatura, las células entran en un estado de vida inanimada”, refiere el especialista.

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Con la vitrificación, los óvulos se pueden preservar por un tiempo indefinido. La técnica lo que hace es retirar el agua intracelular del ovocito para evitar que con el congelamiento se formen cristales y se dañen sus paredes y estructura. “A la hora de desvitrificar, se le aplica una solución especial para que el óvulo recupere el agua intracelular. Con esta técnica, la tasa de supervivencia de las células supera el 90%”, indica Augusto Ascenzo.

Una esperanza para miles de mujeres

La Criopreservación se ha convertido en toda una revolución en el campo de la medicina reproductiva. A medida que se retrasa la edad para tener hijos, el número de mujeres que recurre a la congelación de óvulos sigue creciendo. En el Perú, la demanda de este servicio se ha duplicado desde el 2014, lo que refleja una tendencia cada vez mayor entre las mujeres por retrasar su maternidad.

Según datos de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Red Lara), ese año se realizaron 433 vitrificaciones de óvulos en nuestro país. Para el 2017, la cifra alcanzó 976, es decir un 125% más respecto al 2014, siendo la estadística más reciente de la que se dispone (con datos de doce centros de fertilidad).

La técnica lo que hace es retirar el agua intracelular del ovocito para evitar que con el congelamiento se formen cristales y se dañen sus paredes y estructura.
La técnica lo que hace es retirar el agua intracelular del ovocito para evitar que con el congelamiento se formen cristales y se dañen sus paredes y estructura.

“En nuestra clínica se realizaron 232 vitrificaciones de óvulos el año 2019, eso es un 85% más de lo que hacíamos el 2015. Es una tendencia que sigue hacia arriba”, afirma el también director de la Clínica Miraflores.

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La edad ideal para congelar óvulos está entre los 20 y 35 años. Sin embargo, también es posible hacerlo después de ese rango. Todo va a depender de la evaluación que haga el experto en fertilidad. “Una señora de 42 años que usa sus óvulos extraídos y guardados cuando tenía 25 o 30 años tiene una tasa de aborto de solo el 10%. Pero si usara sus óvulos actuales, la tasa de aborto sería del 50% y el riesgo de tener un bebe con problemas aumenta considerablemente. Ahora que las mujeres son madres a edades cada vez más avanzadas, es importante que tengan mayor información sobre su salud reproductiva, a fin de tomar mejores decisiones sobre su fertilidad”, sostiene.

El especialista también indica que la vitrificación puede usarse en mujeres jóvenes que deben someterse a quimioterapia por un cáncer, pues este tratamiento daña los ovarios. “Se recomienda también cuando hay endometriosis o una predisposición genética a la menopausia precoz, con condiciones de riesgo para llevar un embarazo normal. En estos casos, la Vitrificación también es una buena opción”, finaliza Ascenzo Aparicio. Más información al 610-9696. //

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