EE.UU.: Advierten de epidemia de opiáceos entre los jóvenes
EE.UU.: Advierten de epidemia de opiáceos entre los jóvenes

MIAMI. El consumo de fármacos y opiáceos en EE.UU. se ha incrementado de manera sustancial en los últimos años, y se ha convertido de nuevo en un problema que impacta de manera dramática entre los jóvenes, afirman los especialistas.

Al menos 78 estadounidenses mueren cada día a causa de sobredosis de opiáceos, que incluyen los medicamentos recetados para el dolor y la heroína. Y en el 2014 -el último año del que se tienen datos oficiales-, más de 28.000 personas perdieron la vida por esta razón, de acuerdo con cifras de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).

El consumo de opiáceos en EE.UU. alcanza ya el grado de epidemia y ha tomado sobre todo a la generación de los 'millennials', es decir, aquellos jóvenes nacidos en las dos últimas décadas del siglo pasado, dijo a la agencia EFE el director asistente del centro de rehabilitación Ocean Breeze Recovery, Marc Romano.

"He visto un enorme incremento de abuso de opiáceos en jóvenes", indicó Romano en referencia a esas sustancias extraídas de la cápsula del opio, al tiempo que señaló que las cifras oficiales respecto al abuso de estos medicamentos de prescripción médica "son alarmantes".

Un reciente informe de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. reveló que el uso sin fines médicos de opioides de prescripción (medicamentos con efectos análogos a la morfina) aumentó más del doble en la pasada década.

La investigación encontró que entre el 2012 y el 2013, casi 10 millones de adultos en el país (4,1 % del total de la población adulta) usó medicamentos opioides como OxyContin y Vicodin de una forma contraria a la prescrita, una cifra superior al 1,8 % registrado entre el 2001 y el 2002.

Romano señaló que muchos de los pacientes que atiende "empiezan de manera recreacional en la secundaria" a tomar esas drogas y luego desarrollan una adicción, que trae como consecuencia la pérdida de trabajo o de los estudios, además de cambios de ánimo, irritabilidad, sueño profundo o problemas con familiares y amigos, entre otros.

El especialista hizo énfasis en el caso de los jóvenes 'millennials', que "tienden a fumar más marihuana y beber más alcohol, y combinar eso con opiáceos", lo que incrementa el riesgo de sobredosis.

"Si miras a la generación 'millennial', experimentan una significativa ansiedad y los opiáceos ayudan a enmascarar síntomas, a automedicarse sentimientos, a sentirse mejor y alejar cualquier dolor emocional", explicó Romano, también licenciado en Psicología Clínica.

El experto explicó además las características de una intoxicación con opiáceos, casi imperceptible para quien la está sufriendo.

"Toman más y más, y no se dan cuenta de que la respiración y el ritmo cardiaco van más lentos, y finalmente la respiración se detiene", detalló.

Las muertes por el uso inapropiado de opioides, tanto de los prescritos como de los obtenidos de forma ilícita, se cuadruplicó entre 1999 y 2014, de acuerdo con cifras de los CDC

Estos mismos centros de control instaron este año a la comunidad médica a evitar prescribir opioides para tratar a pacientes con dolores crónicos y recomendó a los médicos utilizar la dosis más baja posible, además de observar de cerca el progreso de los pacientes a los que se les ha recetado este tipo de medicamentos.

"Probablemente muchos doctores no son conscientes de la epidemia, de los síntomas, y cree en la honestidad del paciente", señaló el facultativo.

Pero lo cierto es que -según el informe de NIH- la cifra de personas que cumplen con los criterios para ser considerados adictos a los opioides en EE.UU. ha aumentado durante la última década y ahora asciende a 2,1 millones de adultos.

Entre los opioides cuyo consumo se ha extendido figura el fentanilo, un poderoso analgésico, que se usa también para "cortar" la heroína, con el consecuente riesgo de muerte por sobredosis.

Un informe de la Agencia Federal Antidrogas (DEA) de EE.UU. publicado esta semana refleja que las muertes vinculadas a opiáceos sintéticos, como el fentanilo y otros productos análogos, se dispararon un 79 % en solo un año, del 2013 al 2014.

Fuente: EFE

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