
Nathalí Zanabria (31) lleva doce años contribuyendo a la conversación de moda sostenible en el país. En todo este tiempo, la empresaria peruana ha investigado y puesto a prueba distintas fórmulas para darle una nueva vida a la ropa que es desechada. Infinity, su marca de moda, es la materialización de esa misión. La firma local crea prendas únicas a partir de la merma recolectada en distintos rincones del Perú, combatiendo la sobreproducción en la industria y creando un enfoque mucho más sustentable.
Como toda buena lección, la de Zanabria empezó en casa. Desde chica, vio a su familia coleccionar prendas de valor y pasarlas de generación en generación. Su armario está lleno de joyas que fueron alguna vez de su madre, tía o abuela. Fue así, rodeada de piezas con historia, cuando la administradora de profesión entendió que lo que perdura en el tiempo, adquiere un valor más profundo.

“Cuando decidí empezar el proyecto, pensé en el denim. Había leído que el jean requería muchos recursos naturales para ser producido. Entonces decidí usar la merma de denim como principal recurso para mis creaciones”, recuerda. El denim ha sido uno de los recursos más recurrentes en su trabajo desde entonces. Inició con bermudas intervenidas, continúo con canguros más tarde, luego corsés y otras piezas. Uno de sus últimos lanzamientos es el Fortuna Pant, un pantalón de corte ancho, confeccionado con la técnica de patchwork, que requirió más de 72 horas para ser producido.
El proceso de diseño y confección de una marca de supra-reciclaje o upcycling es sumamente retador, empezando por los recursos. Al trabajar con prendas desechadas o únicamente retazos de tela, el primer paso supone una curaduría de los recursos disponibles. ¿Con qué se puede trabajar y qué no sirve? Esa es la pregunta. En este punto, Zanabria trabaja de la mano con La Asociación Solidaridad Países Emergentes – ASPEm, así como distintos proveedores en Arequipa y Cusco en donde adquiere la merma.

El segundo paso es crear algo de valor a partir solo de lo disponible, lo que supone un reto creativo. El objetivo es ofrecer una prenda única, transformada y con valor extra.
“El diseño de una prenda es un proceso personalizado, lento y de mucha dedicación. Primero hay que deconstruir y luego crear. Por ejemplo, llega un pantalón denim viejo, hay que deconstruirlo totalmente para crear algo nuevo con esa tela. Luego hay que ver la merma disponible y crear un diseño con los retazos”, explica. “Ponemos mucha energía en la transformación de la pieza y en la composición que tiene que ser propia, única. Nunca hacemos dos prendas iguales”, continúa.
En todos estos años, Zanabria ha llevado clases de patronaje, diseño y sostenibilidad en distintas escuelas de moda en el país para seguir creciendo con su firma. Allí aprendió distintas técnicas de upcycling como teñido, rediseño o patchwork. Esta última se ha convertido en el sello de su marca; “siento que es un experimento textil porque se crea a partir de diferentes retazos pequeños, el resultado es una pieza única”, comenta.
DE GAMARRA A EUROPA
Zanabria inició su camino empresarial en Gamarra. Durante diez años, contó con tiendas en el Emporio Textil, donde fue pionera en la práctica de supra-reciclaje. Hace dos años abrió una tienda en Chiclayo y hoy, es la fundadora de la primera concept store de Upcyling en el Perú.

Ubicada en Barranco, la tienda presenta las tres colecciones de Infinity. Oro Vintage, una curaduría de prendas vintage rediseñadas o restauradas, con una antigüedad de entre 10 y 20 años. Supra Reciclaje, una línea de piezas creadas a partir de merma textil, y la más reciente, Fashion Holistic, una colección de prendas de lino y algodón inspirada en la geometría sagrada y la simbología ancestral.
“Hace un tiempo inicié mi despertar espiritual y quería hacer una línea relacionada a esto. Creo que la ropa puede ser un vehículo de sanación y protección. En Fashion Holistic utilizamos formas y patrones geométricos de la naturaleza y espacios sagrados que tienen significados esotéricos y también simbologia ancestral, como por ejemplo la cultura Mochica que ha sido de gran inspiración para la línea”, comenta.
Además, en la tienda también se pueden encontrar otras marcas de moda sustentable como Estrafalario, Feak y Stephany Geifer. La oferta no solo incluye variedad de firmas locales, también distintos talleres de sustentabilidad o espacios de intercambio. “En Infinity abrimos las puertas al trueque, donde los clientes pueden venir y dejar prendas que ya no usen a cambio de vales de compra en nuestra tienda”, explica Zanabria.

Este año, además, la marca dará un paso hacia su internacionalización. por primera vez, llegarán a Europa donde tendrán un espacio de exposición y un desfile de moda.
Infinity será la única marca de ropa peruana que desfilará en la Circular Sustainable Fashion Week - Madrid 2025 desde el 21 al 26 de abril, un hito en la historia de la marca. “Es un gran logro porque es la primera pasarela internacional de Infinity. Titulé a mi colección de suprareciclaje ‘‘Ritual cósmico’’ porque es el resultado de la exploración del tejido denim en diferentes técnicas de upcycling durante más de una década”.
Además, la marca viajará luego a París para formar parte de un Pop Up que tendrá lugar el 2, 3 y 4 de mayo en la Galería DiDariel ubicada en el centro de la ciudad del amor. Un paso importante para la firma y para la propuesta de moda sustentable de la industria local.
La tienda Infinity Concept Store se ubica en Jirón Colina 110, en el distrito de Barranco. El horario de atención es de lunes a domingo de 10 a.m. a 8 p.m.