Joel Sánchez y su historia a dos años de la suspensión

JOHANA CUBILLAS @jocubillas

La cita es en un café a las 12:30 p.m., luego del entrenamiento en la Videna. Es la nueva vida de Joel Sánchez: entrenar, creer, soñar. Llega puntual a la nota con El Comercio e ISIL: su precisión no es exclusiva en el área, sino también cuando de reuniones de trata. Pasó dos años fuera del fútbol y cuando todos lo creíamos al borde del retiro, volvió para ser el mejor jugador del Torneo del Inca y candidato a un puesto de mediocampo en la Copa América. Lo creímos muerto. Hoy está de vuelta.

¿Qué fue exactamente lo que pasó con el antidoping que te hicieron en Bolivia con la selección?

Yo seguía a un nutricionista desde Alianza, Daniel Hinojosa, de forma particular, desde el 2010 hasta el 2012. Él era quien me daba los suplementos que tenía que tomar. Estaba en la selección. Tras el partido con Bolivia, me llega la noticia de que el doping había dado positivo. La sustancia se llama metilexanamina y se encuentra en un producto que él me recetó.

¿En algún momento pensaste en dejar el fútbol?

Sí. Hubo días en los que ni siquiera quería levantarme para ir a entrenar. Incluso opté por no ir unos días, y fue ahí cuando toda la gente que me quiere empezó a preocuparse y a alentarme para que vuelva a jugar. Mi esposa fue la primera en pedirme que volviera. Josepmir Ballón, gran amigo y compañero, también se acercó a hablar conmigo para pedirme que vuelva.

¿Cómo logras volver al fútbol profesional con tan buen nivel luego de dos años?

Influyó mucho que en esos dos años no dejé de entrenar y que tenía retenidas esas ganas por volver a jugar. He vuelto anímicamente a tope, lo cual es determinante en mi juego. Estoy muy agradecido con Dios.

¿Pensaste volver a la selección tan rápido?

Sí, pero no tan rápido. Soñaba con volver y gracias a Dios se ha dado. Justo cambiaron de técnico, a uno con otra perspectiva y esto me permitió regresar. Lo que estoy viviendo ahora, para mí, es una bendición.

¿Volverías a Alianza?

Sí. Yo nunca le cierro las puertas a ningún equipo. Ese año que estuve en Alianza la gente siempre se portó muy cariñosa conmigo. Estuve muy feliz en el club. Ahora estoy enfocado en la San Martín porque tengo contrato hasta fin de año, pero nadie sabe qué puede pasar después.

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