El joven parricida brindará su primera declaración instructiva judicial ante el titular del 46 juzgado penal de Lima y será de carácter reservado.
Aunque en sus primeras versiones a la Policía dijo haber obligado a su enamorada Fernanda Lora para que lo ayude a llevar el cuerpo de su madre a un descampado de Manchay para incinerarla, en esta ocasión buscaría responsabilizarla como cómplice. Esta versión se desprende tras las recientes cartas que hizo públicas donde aseguró haberse sacado “la venda de los ojos”.
AMOR Y COMPLICIDAD
Como se recuerda, los enamorados Marco Arenas y Fernanda Lora fueron presentados por la Policía como los autores del asesinato de María Rosa Castillo, una empresaria de 54 años que fue dada como desaparecida a comienzos de noviembre del año pasado.
Por la propia confesión de ambos, se supo que Castillo fue estrangulada en su propia casa, para luego ser incinerada. Días después, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Mixta de La Molina denunció a Marco Arenas Castillo por parricidio y a Fernanda Lora como su cómplice y por encubrimiento real.
Actualmente la defensa del joven asesino buscaría reducir su condena alegando que no cometió parricidio debido a que realmente no es hijo María Rosa Castillo. Además, se debate la real participación de Lora ya que en una serie de mensajes de texto dirigidos a su enamorado, donde recomendaba usar querosene y petróleo para quemar el cuerpo de la víctima.