Gladys Pereyra Colchado

La inseguridad ciudadana y el caótico tránsito urbano son quizá las dos trabas más persistentes en el intento por hacer de Lima una ciudad amigable. De hecho, hasta el 2019, al menos, en un mundo sin pandemia, ambos eran los principales problemas identificados por los ciudadanos en la encuesta Lima Cómo Vamos. Vivir en una constante sensación de peligro ante un robo o ante el riesgo de quedarse varado en embotellamientos. Ambos problemas también son el centro de la iniciativa de Miraflores para convertirse en la primera ‘smart city’ o ciudad inteligente del país.