Cuando Francisco Cabrera (Lima, 1984) leyó “Metamorfosis” en el colegio, no la comprendió. Algunos años después, como estudiante de actuación, interpretó al hermano de Gregorio Samsa en una adaptación al teatro de la máxima novela del checo Franz Kafka, y la historia volvió a repetirse. Tampoco consiguió entenderla, pero en esta oportunidad, despertó considerablemente su interés. Fue, luego, en una relectura de una traducción hecha por su maestro, Roberto Ángeles, que empezó a comprenderla y apasionarle. “Me pareció interesante, sobre todo contemporánea. Y es la primera obra que voy a dirigir de manera profesional en un formato extenso”, nos cuenta.
Cabrera se coloca en la silla del director para entregarnos desde este 22 de setiembre en el teatro Julio Ramón Ribeyro del Centro Cultural Ricardo Palma, en Miraflores, una adaptación de una de las obras más influyentes en la literatura y cultura popular.
“Me pareció que era la propuesta ideal para poder experimentar. Me tomé algunas licencias y estoy dispuesto a asumir las consecuencias de ello. Jugué con los estilos de actuación para darle fuerza al hecho de la hipocresía. Porque me parece que la metamorfosis no solamente se da en Gregor, también en su familia. He tratado de que el desprecio de su familia sea más explícito en determinados momentos. Pero no me fui al extremo”, aclara.
“Metamorfosis” narra la historia de Gregorio Samsa, quien un día despierta transformado en un monstruoso insecto. Su terror ante esta transformación se mezcla con el drama familiar que se desencadena como consecuencia de este evento.
“Una pregunta que nunca nadie nos podrá responder y que en la obra se muestra de manera evidente es si nos quieren porque somos necesarios para algo o por ser nosotros mismos. Porque cuando el chico deja de ser útil es apartado y despreciado. Esa cuestión siempre me ha dado vueltas en la cabeza. No hay forma de descubrir qué tan queridos somos realmente”, señala el realizador.
Para dar vida a esta intrigante narrativa, Cabrera reunió a un importante elenco de actores, conformado por: Sebastián Stimman, Diego Lombardi, Daniella Stornaiuolo, Édgard Arocena, y Vanessa Robbiano, en su esperado retorno al teatro peruano, luego de más de dos décadas de ausencia.
“Tuve la suerte de que los actores accedieran. Sebastián es amigo mío desde la primera telenovela que hicimos juntos. Con Diego he trabajado un montón de veces. Me dirigió en su primera obra. He sido gran admirador de la carrera de Vanessa Robbiano. Estoy feliz de trabajar con ella. A Daniela la conozco de la Universidad de Lima y siempre la he convocado en mis proyectos, y a Édgard lo he formado en mi taller. Al conocerlos de manera cercana, al ser amigos míos, tengo mejores herramientas para poder guiarlos”, enfatiza Cabrera.
En Sebastián Stimman recae el personaje de Gregorio Samsa, un rol con una profunda carga simbólica.
“Entender que vive en un mundo falso, de afectos irreales, es, en mi forma de ver las cosas, lo que le genera dolor y la transformación. Se animaliza. Sebastián ha tenido un profesor de cuerpo para ver el tema físico. A Gregor lo puedes ver como una persona enferma, pero también como alguien sensible e incomprendido. Creo que todos nos podemos identificar con él en muchos aspectos”, destaca Cabrera.
Reencuentro con sus orígenes
Luego de 22 años, Vanessa Robbiano volverá a subirse a las tablas en Perú, para dar vida a la madre de Gregorio Samsa. Lo último que hizo en nuestro país fue “Habla conmigo’, un unipersonal sobre la anorexia y la bulimia, enfermedades con las que la actriz se enfrentó durante una etapa importante de su vida.
“Estaba escribiendo, haciendo otras cosas, cuando le dije a mi marido que tenía ganas de volver a hacer teatro. Y dos días después, en mi Instagram, encuentro un mensaje de Panchito invitándome a su obra. No podía creerlo. Al principio, por mis hijos le dije que ‘no’. No podía concebir la idea de estar tanto tiempo alejada de mi familia. Pero, luego de hablar con ellos y conseguir su apoyo, me embarqué en este hermoso proyecto, que me entusiasma, porque, además de tratarse de un clásico de la literatura tiene un fuerte mensaje actual”, comenta la actriz recordada por sus roles en los largometrajes “Ciudad de M” y “No se lo digas a nadie”.
En Argentina, Robbiano se desempeña como guionista. Acaba de estrenar una película y está escribiendo un documental. También tiene un proyecto personal de hacer un libro.
“Quería volver a actuar y Panchito me dio todas las facilidades posibles para hacerlo. Los primeros ensayos fueron por zoom con la ayuda de una doble. No sabíamos si iba a funcionar o no, pero todos nos tiramos al precipicio. Los actores también confiaron en mí. Con mi llegada a Lima, el 4 de setiembre, tuvimos que cambiar un montón de cosas porque siempre un actor llega con su energía particular”, señala Vanessa.
“Interpretar a la señora Samsa me conmueve porque es una mujer que no puede ser mamá, ni mujer completamente. Necesita mucho de su pareja. Esa quizás es la tragedia de esta mujer que no logra cuidar a sus hijos porque no puede elegir algo que no sea a través de su hombre”, enfatiza. “Regreso más madura y segura de mí misma”, subraya.
Estreno 22 de setiembre.
Las funciones se llevarán a cabo los lunes, viernes y sábados a las 8:00 p.m., y los domingos a las 7:00 p.m..
Las entradas generales están disponibles en Joinnus, por S/.50, mientras que los estudiantes y jubilados pueden adquirirlas por S/. 30, en Joinnus.
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