Al, Peggy, Kelly y Bud -los miembros de la familia Bundy- se volvieron a juntar. ¿Por qué amamos a este cuarteto de perdedores? Intentamos responder la pregunta mientras recordamos los mejores momentos de la comedia “Matrimonio con hijos”.
1.- Familia moderna
La televisión estadounidense estaba llena de familias perfectas: padres sabios, madres comprensivas y niños adorables. ¿Acaso es siempre así? Era necesario mostrar algo más cercano a la realidad: un padre que odia su trabajo, una madre a la que no le interesa el cuidado del hogar y unos hijos que no muestran respeto por nadie. Bienvenidos a la realidad.
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Tal vez, él regrese a casa de buen humor.
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¿Por qué no se muere todo el mundo?
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2.- La bomba rubia
Todos los chicos se enamoraron de Kelly Bundy (Christina Applegate). Aquella rubia calabacita a la que siempre se la veía con un nuevo chico. No importa que no supiera leer o que exagerara el estereotipo de la “rubia tonta”; la serie simplemente no hubiera sido la misma sin ella con sus divertidas confusiones o su singular visión de la vida.
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Quiero hacer nada. Quiero ser nada.
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Y, claro, de tal palo tal astilla.
3.- Las peleas de Al y Marcy
La interminable guerra entre hombres y mujeres llegó a otro nivel con las batallas verbales de Al (Ed O'Neill) y Marcy (Amanda Bearse). Recordemos algunas de ellas.
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4.- Las lecciones de Peggy
No ganará el premio a la madre del año, pero Peggy (Katey Sagal) siempre salía con alguna lección para compartir con sus hijos o, las mujeres, sobre la felicidad en pareja.
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Has que te diga todos sus sueños secretos y esperanzas; luego úsalos para destruirlo.
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Solo porque grite no significa que estoy satisfecha.
5.- El mundo Bundy
¿Dónde más podría existir una serie ficticia tan violenta como “Psycho Dad”? ¿Quién más podría conducir un Dodge del 74' que casi nunca funciona? ¿O amar a un inodoro? Y si es hombre admítalo -no juzgaremos- de seguro alguna vez quiso ser parte de NO MA'AM (la organización machista que Al creó).
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Papá te ama.
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