(Foto: GEC)
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Kenyi Peña Andrade

Un hilo de historia pura une las calles de La Victoria, el Centro de Lima y el viejo Rímac. Y en ese paso, entre cánticos criollos, balcones milenarios y gente amante de sus pasiones se pintan los colores blanquiazules y celestes. Más que un clásico de equipos antagonistas que transitan por veredas distintas, los Alianza-Cristal parecen un reencuentro de la historia, y esta tarde (3:30 p.m. / Gol Perú) tienen una cita en Matute para empezar a definir la semifinal de la Liga 1.

Los íntimos tienen un paladar gustoso de la gambeta y el juego quimboso con el que iniciaron su historia y que contagió a cada ‘potrillo’. Los bajopontinos admiran el buen juego, ese que los llevó a sus mejores épocas de la mano de Julio César Uribe o el ‘Chorri’ Palacios. Sin embargo, para la nueva versión de este clásico moderno, ese lado romántico quedó atrás. Si bien los dirigidos por Manuel Barreto todavía se aferran a su identidad para ganar partidos, los de Pablo Bengoechea se encomiendan a un estilo pragmático y frontal, que valora la eficacia por encima de todo.

Alianza Lima y Sporting Cristal se verán las caras en Matute. (Foto: GEC)
Alianza Lima y Sporting Cristal se verán las caras en Matute. (Foto: GEC)
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > GIANCARLO AVILA

—Cambio total—

Las estadísticas grafican lo dicho sobre Alianza Lima y el trabajo de Bengoechea. De los 33 tantos marcados por los blanquaizules desde el retorno del técnico uruguayo, 15 fueron desde la pelota parada (45,4%), sentenciando en su mayoría mediante el juego aéreo.

La frontalidad de sus ataques y el juego largo para sus dos goleadores uruguayos (Federico Rodríguez y Adrián Balboa) también se ven reflejados en que tienen apenas cuatro tantos logrados desde el juego colectivo. Los victorianos entienden que no hay necesidad de hacer diez pases para llegar al arco rival. Mientras más rápido se posicionen en el área contraria, muchísimo mejor para ellos.

Por eso, no es de extrañar que los centros desde las bandas sea el arma más usada en tienda íntima para celebrar. “A veces no sé lo pueda hacer Quevedo, pero yo solo tengo que esperar en el área”, dijo Federico Rodríguez, y es lo que grafica lo que hace Alianza en ataque. Mediante esa vía, Alianza hizo 11 tantos (33,3%), y muchos de ellos fueron claves, como el tanto del charrúa en Moyobamba en la victoria (3-2) ante Comercio o en el triunfo (3-1) ante Huancayo en Matute.

Eso sí, este cuadro se caracteriza por pegar en el último cuarto de hora de los primeros tiempos. Más allá del dominio que a veces concede a sus rivales, sabe que debe irse al descanso en ventaja y además es un golpe psicológico para el rival. De los 14 que marcó en los primeros tiempos, seis (42,6 %) fueron en dicho momento del encuentro.

Federico Rodríguez frente a Cristian Palacios. (Infografía: El Comercio)
Federico Rodríguez frente a Cristian Palacios. (Infografía: El Comercio)

—Respeta el estilo—

Es verdad que el cuadro de Barreto no intenta presionar tanto como lo hacía el de Claudio Vivas, quien fue cesado por malos resultados, pero mantiene su idea de llegar al arco rival mediante la suma de pases. De los 18 goles a su favor, seis llegaron mediante pases y combinaciones entre sus futbolistas (40%). Y más bien, contrariamente a su rival de turno, apenas dos veces vulneró redes rivales mediante la táctica fija.

Además, es un conjunto que sentencia sus partidos sobre el final. Marcó nueve tantos (60 %) en los segundos tiempos, y, de estos, siete los hizo pasado el minuto 70 de juego (46,6 %).

Si bien la historia puede mandar que tanto Alianza y Cristal bailan el mismo ritmo, la actualidad dicta que ambos entonan distintas melodías para llegar a la anotación deseada. Esta tarde se jugará la primera semifinal y el gol, con figuras como Federico Rodríguez, Adrián Balboa y Kevin Quevedo en tienda íntima y la de Cristian Palacios y Emanuel Herrera –que tendría minutos–, entre los rimenses, es imposible que no se escuche el grito de gol.

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