¿Cuál es la palabra del año en el Perú?, por Pedro Ortiz Bisso

La palabra del año no es una palabra. La Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha elegido a los emoticonos (que en el Perú llamamos emoticones) y los emojis “por su innegable impacto en nuestra vida cotidiana, sus interesantes relaciones con el resto de los elementos que conforman la comunicación y las perspectivas que se abren de cara al futuro”.

En una nota colgada en su página web, el coordinador general de la Fundéu BBVA, Javier Lascuráin, señala que “en un mundo marcado por la velocidad, los emoticonos aportan agilidad y concisión. Y en un entorno en el que buena parte de lo que escribimos, sobre todo en chats y sistemas de mensajería instantánea, es comunicación oral puesta por escrito, estos elementos nos permiten añadir matices gestuales y de intención que de otro modo se perderían”.

Nuestro país no es ajeno al uso de estos simpáticos elementos, pero con todo lo que hemos pasado este 2019, no han sido inventados aun los que expresen el cúmulo de sensaciones que hemos experimentado. Si de palabras del año se trata, la lista es abundante: feminicidio, cono, disolver, fáctica, desprecio, suicidio, aporte, protesta, panamericanos, revancha, caos, colectiveros, historia...

A ellas podríamos añadirle expresiones como “denegación fáctica de la confianza”, “no quería juramentar”, “estoy en Navidad” o “no te pases”. Y aún falta un día.

Emoji: ¿por qué el dibujito sustituto de las palabras ha sido elegido como la palabra del año?