Pisapapeles. Comentamos los libros "Viviendo bien" de Luisa Elvira Belaunde, "Relatos de abogados" de Luis Fernando Castellanos y Eduardo Abusada, y "Espinela negra" de Raúl Castañeda.
Pisapapeles. Comentamos los libros "Viviendo bien" de Luisa Elvira Belaunde, "Relatos de abogados" de Luis Fernando Castellanos y Eduardo Abusada, y "Espinela negra" de Raúl Castañeda.
Juan Carlos Fangacio Arakaki

“Viviendo bien”

Autora: Luisa Elvira Belaunde

Ensayo

Páginas: 232

Editorial: La Siniestra Ensayos

Ensimismados en sus propias teorías académicas, muchos estudios etnográficos cometen el error de desterritorializar y terminar descontextualizando el conocimiento de las prácticas indígenas, lo que desemboca en una incomprensión y malinterpretación a la larga más nocivas que cooperantes. Por eso resulta tan grato leer esta investigación de Luisa Elvira Belaunde, reeditada luego de 20 años, que se constituye como una aproximación cuidadosa y sumamente sensible al pueblo amazónico de los siekopai (que puede traducirse como “gente multicolor”).

Se trata de una comunidad que destaca por muchas razones, entre las que llama la atención su particular percepción de las relaciones sociales, con una permanente búsqueda del diálogo y la conciliación para contrarrestar la “rabia”, que ellos mismos conciben como una fuerza destructiva. Aparte de ello, Belaunde incide en la importancia de las relaciones de género entre los siekopai, así como el manejo de la fertilidad y los ciclos menstruales en las mujeres, que constituyen una dimensión fundamental en su forma de entender su existencia íntima y en relación con los otros.

Y transversalmente a todo ello, la autora resalta la noción de “vivir bien”, “hacer bien” o “pensar bien”, tan importante en la crianza de los hijos dentro de la comunidad. Porque a pesar de las severas transformaciones en las dos últimas décadas transcurridas desde la publicación del libro, esa idea continúa siendo una preocupación constante y renovada que abre un futuro de entendimiento y esperanza para las próximas generaciones.

“Relatos de abogados”

Autores: Luis Fernando Castellanos y Eduardo Abusada

Entrevistas

Páginas: 326

Editorial: Plectro Editores

No abundan en este libro los fundamentos o teorías sobre el derecho. Hay algunos pasajes, sí, pero sobre todo prima el testimonio de parte, postura personal y hasta la anécdota. Porque lo que se reúnen son las entrevistas realizadas a 10 figuras resaltantes de la abogacía peruana, sobre la base de un cuestionario único, lo cual permite contrastar sus modos de entender y abordar la siempre compleja actividad.

Y vaya que hay discrepancias: está el hoy fallecido Jorge Avendaño, quien afirma que “nunca defendería a Alberto Fujimori”, y está también César Nakazaki, quien durante años fue justamente el abogado de Fujimori; también aparece Alfredo Bullard, un especialista del análisis económico del derecho, y en otro campo Gloria Cano, perseverante abogada en el rubro de los derechos humanos. Se suman a ellos Alberto Borea, Marcial Rubio, Enrique Ghersi, Eloy Espinosa-Saldaña, Lourdes Flores Nano y Fernando de Trazegnies.

Por su parte, llaman la atención las disímiles formaciones de sus autores, abogados también: Castellanos especializado en servicios y políticas públicas, y Abusada vinculado al periodismo y las humanidades. Una complementariedad que se deja sentir en la fluidez de un libro que se lee con rapidez y curiosidad, y que tiene el mérito de no solo apuntar a un público abocado al ejercicio del derecho, sino a cualquier lector con el suficiente interés por recorrer sus vericuetos.

“Espinela negra”

Autor: Raúl Castañeda

Poesía

Páginas: 56

Editorial: Vallejo & Co.

Así como con el mineral que da título al libro, Castañeda recurre a múltiples referencias naturales que dieran la impresión de haber estado en este mundo desde siempre: un manglar, un viejo árbol de sicomoro, el oleaje o la simple luz del sol. Cada una de ellas, con su fuerza limpia y remota, contribuye a darles forma a estos poemas tan breves como contundentes. Pequeñas gemas que parecen talladas con precisión y denodado esfuerzo, pero sin dejar de lado la sutileza de un hombre que se conmueve ante el recuerdo más sencillo de su vida cotidiana.

Como cuando escribe: “mi primer recuerdo/ fue pedaleando// no lo hacía en el parque o en/ las veredas cercanas/ lo hacía en las arterias/ de mi casa”, o cuando alude a la figura paterna con una imagen tan sencilla como esta: “Dos piedras/ un arco// pelota de trapo”. Es en ese juego entre la memoria privada y la prefiguración más arcaica que “Espinela negra” nos regala momentos de conmovedora resolución.

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