Se llama Reina, se ubica a orillas del Bósforo y en Estambul es sinónimo de noche VIP. Ayer, este boliche situado en Ortaköy, un barrio del distrito de Besiktas, en Estambul, fue el escenario elegido por al menos un hombre que entró y mató 39 personas que estaban celebrando la llegada de 2017.
Según la agencia de prensa turca Dogan, al menos 700 personas estaban en la popular discoteca para la fiesta de Año Nuevo.
La discoteca Reina es un local selecto, de difícil acceso, y está situada a unos cientos de metros del espacio en el que tenían lugar las principales celebraciones del Año Nuevo, a orillas del Bósforo. El club es frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios.
Sin embargo ayer el lujo se convirtió en pánico. Según el diario turco Hürriyet, numerosos participantes de la fiesta en Reina intentaron huir por donde podían de la balacera. Algunos incluso se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos.
Esta mañana, frente a la puerta de ingreso del boliche, donde un cartel dice "Esta noche es tu momento", se montó un improvisado altar para despedir a las víctimas, con flores rojas a su alrededor.
Fuente: LA NACIÓN, GDA
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