“Longlegs: Coleccionista de Almas” es una película que intenta mezclar lo familiar con lo inesperado en el género del terror. Desde su apertura, con una cita de glam-rock de los años 70, queda claro que el director Osgood Perkins busca romper con las convenciones. Sin embargo, el resultado es una mezcla curiosa que puede desconcertar tanto a los fans del género como a aquellos que buscan algo fuera de lo común pero ojo, si eres de los que tiene la suficiente paciencia como para desmarañar este rompecabezas, terminarás llevándote una curiosa sorpresa.
En Saltar Intro de El Comercio ya hemos podido ver “Longlegs”, la película de terror producida por Nicolas Cage y esta es nuestra opinión.
Maika Monroe, la protagonista que brilla por su temple
Aunque Nicolas Cage se lleva gran parte de la atención mediática, es Maika Monroe quien realmente destaca en la película. Interpretando a Lee Harker, una joven agente del FBI, Monroe ofrece una actuación llena de matices, mostrando a una mujer atrapada en una espiral de horror que va mucho más allá de lo físico. Su conexión psíquica con el asesino y su complicada relación con su madre añaden profundidad a un personaje que podría haberse quedado en un simple estereotipo. Monroe se convierte en el núcleo emocional de la película, llevando al espectador a través de un viaje de ansiedad y miedo constante.
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Nicolas Cage entre el terror y la parodia
Nicolas Cage, conocido por sus interpretaciones extravagantes, encarna al villano principal de una manera que solo él podría. Su personaje, Longlegs, es un asesino en serie que parece sacado de una caricatura oscura, con una mezcla de terror y absurdo que lo hace casi cómico. Aunque su presencia es imponente, la línea entre lo aterrador y lo ridículo es tan fina que el espectador puede preguntarse si se trata de una parodia intencionada. Este enfoque puede funcionar para algunos, pero para otros, puede diluir el impacto del terror.
Maika Monroe hace un papel excelente como Lee Harker, la protagonista de la cinta "Longlegs". (Foto: Diamond Films)
Una ambientación sólida, pero con dudas en el tono
La película está ambientada en los años 90 en Oregón, y logra capturar una atmósfera inquietante gracias a sus escenarios desolados y nevados. Sin embargo, este ambiente tenso a menudo se ve interrumpido por momentos de comedia que no siempre encajan bien. Es como si Perkins estuviera jugando con las expectativas del público, pero sin comprometerse completamente con ninguna dirección. Este juego de tonalidades puede resultar frustrante para aquellos que buscan una experiencia de terror más coherente.
Una experiencia de terror un tanto predecible pero efectiva
En mi consideración, lo que le ha faltado a “Longlegs: Coleccionista de Almas” es ese ‘punch’ que te deje completamente sorprendido. Si bien los giros de trama son buenos y variados, tenemos un final al mismo estilo de rompecabezas que te lleva a algo que, por mi parte, terminó siendo predecible. Quizá para otras personas no lo sea y lo disfruten más. Es cuestión que la vayan a ver.
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En conclusión
“Longlegs: Coleccionista de Almas” es una película que tiene el potencial de ser algo realmente único, pero que se queda corta al no decidirse por un tono claro. Mientras que algunos momentos logran ser genuinamente escalofriantes, otros se sienten como bromas internas que desentonan con el resto de la película. Como amante del terror, es fácil apreciar la intención de ofrecer algo diferente, pero al final, la película deja una sensación de desconcierto más que de miedo. Perkins, quien ha demostrado ser un maestro en crear atmósferas ominosas en sus trabajos anteriores, aquí parece perder el rumbo, dejando al espectador en un limbo entre el terror y la sátira.
“Longlegs: coleccionista de almas” está catalogada para mayores de 18 años y se estrena en todas las salas de cines de Perú este jueves 15 de agosto.
