
Los niveles de tráfico y ruido son tal en el cruce de las avenidas Paseo de la República y Ayacucho, en Surco, que transitar por la zona en hora punta puede ser motivo de un dolor de cabeza para conductores y transeúntes. Tras la culminación del asfaltado de las vías auxiliares de la Vía Expresa Sur y su posterior inauguración el jueves pasado, al menos tres accidentes de tránsito se han registrado por falta de señalización completa e iluminación.
El caos vehicular se ha apoderado de este punto: autos y buses pugnan por cruzar o doblar en “U”, mientras que otras unidades optan por ir en contra para ahorrarse demoras.

Vecinos del distrito han mostrado su preocupación por la falta de semáforos, señaléticas y personal municipal en el lugar a fin de darle fluidez al tránsito y reducir la congestión.
El panorama a detalle
Antes de la inauguración de las vías auxiliares, los vehículos que venían de Paseo de la República (en sentido SJM -Surco) doblaban a la derecha al llegar a la avenida Ayacucho. No había pase para seguir de frente. Sin embargo, ahora se ha habilitado un cruce que le permite a la vía auxiliar seguir de frente. Esto genera confusión en los conductores que, sumado a su imprudencia, originan accidentes.
“Ese cruce improvisado sin semáforos ni estudios se ha convertido en una ruta insegura y generadora de accidentes. Los carros doblaban de paseo de la República hacia Ayacucho. No había cruce de frente. Ese pase que han hecho ni siquiera es lineal, tiene una pequeña curvatura. Lo abrieron para darle continuidad a la vía auxiliar, pero sin análisis de impacto. En conclusión, los carros hacen lo que quieren", indicó una vecina.
Los residentes también han señalado que en ocasiones, cuando necesita circular alguna ambulancia o un camión de los bomberos, la vía se congestiona aun más y muchos vehículos aprovechan en meterse en contra para evitar el tráfico. La presencia de un grifo en una de las esquinas y la presencia de un colegio a solo unos metros hace de esta zona un verdadero caos en horas punta.
“Un día, ante tanta presión, enviaron a personal de tránsito de Lima. Aquí se necesita planificación y semáforos. Incluso, se sobrepasan los niveles permitidos de sonido por las bocinas de los carros”, dijo otro vecino.
Tal es la contaminación sonora en el lugar que varios vecinos se han visto obligados a evaluar la colocación de ventanas antirruido. "Antes era una zona híper tranquila, sin bulla ni congestión. Ahora el ruido es imposible en horas punta, a las 7:20 am y 2:15 pm. A las 6 pm también“, agregaron.
El Comercio llegó hasta la zona en mención y pudo comprobar el nivel de congestión que hay, así como la carencia de señales adecuadas y semáforos que ayuden a mejorar en algo el tráfico. Los vehículos tienen que avanzar de a pocos para poder pasar el cruce sin ocasionar ningún accidente. Son muy pocas las unidades que dan pase a los vehículos que vienen por la otra vía. Todos pugnan por pasar primero.
En tanto, a una cuadra de este punto, cerca al cruce de Paseo de la República con la avenida Surco, también se han producido algunos accidentes en los últimos días. Y es que sobre la vía auxiliar se ha colocado una señalización de 50 kilómetros por hora, sin tener en cuenta incluso que a solo unos metros de este punto se encuentra una institución educativa (Santa Teresita).
La norma señala que el límite de velocidad en zonas escolares es de 30 kilómetros por hora. Los vecinos también han expresado su molestia por los choques en este sitio y la falta de semáforos.
Fallas detectadas
Tras analizar las imágenes y videos, el ingeniero vial David Fairlie explicó a El Comercio que en este cruce de Paseo de la República y avenida Ayacucho se suscitan varias fallas que urgen solucionar.
La primera es la falta de señalización. Es decir, no hay ninguna señal vertical de “Pare”, tampoco una línea de parada pintada en la pista, ni nada que indique cuál es la vía principal y cuál es la secundaria. “No hay señalización. Por ejemplo, no se precisa cuál vía es la preferencial ni en cuál se debe ceder el paso“, detalló.
Un segundo error es que el cruce no está semaforizado. Fairlie precisó que la calle (o calles) que requiere que los vehículos paren y esperen a que haya una oportunidad para cruzar, nunca deben de tener más de un carril. “Cuando hay más de un carril los vehículos se bloquean la vista entre sí y se crea una situación sumamente peligrosa”, explicó.
En tanto, el experto sostuvo que en aproximadamente un minuto se registran 23 vehículos en la vía auxiliar de Paseo de la República que cruzan la avenida Ayacucho, mientras que, por otro lado, 14 vehículos que van por Ayacucho cruzan Paseo de la República en un sentido y 11 en el otro sentido.

Si ese volumen se mantiene estaríamos hablando de más de 1.300 vehículos por hora en un solo sentido de Paseo de la República y 1.500 vehículos por hora en la avenida Ayacucho (sumando ambos sentidos). “Para esos volúmenes se requiere de todas maneras un semáforo en ese cruce. La situación será aún más grave en una hora punta”, agregó Fairlie.
El ingeniero vial subrayó que cuando se abre una vía nueva al público es obligatorio (por norma del MTC) que tenga toda la señalización necesaria y que esta cumpla con los estándares vigentes. Además, cuando se inaugura una vía se debe de conocer de antemano cuál va a ser el volumen vehicular que va a utilizar para así determinar cuál será la vía principal y cual la secundaria y decidir qué tipo de control de tránsito se va a implementar en cada intersección.
“Si hace falta un ”PARE", se debe decidir para cuál de las dos vías (o ambas) será. Igual en caso de un semáforo, una rotonda, etc. Eso es parte del estudio de tránsito previo que se hace al diseñar la obra“, acotó.
El Comercio pudo comprobar este martes que se ha iniciado los trabajos para la implementación de un semáforo en el cruce de Ayacucho con Paseo de la República.
Vías auxiliares
La Municipalidad de Lima anunció el pasado 10 de abril, la culminación del asfaltado de las vías auxiliares de la Vía Expresa Sur. Se informó que en total se intervinieron 35.560 metros cuadrados de terreno, los cuales han sido nivelados y asfaltados, mejorando la infraestructura vial de esta zona estratégica de la capital.
La comuna metropolitana sostuvo que esta obra facilita la circulación de vehículos y contribuye a la reducción de la congestión en puntos críticos como el puente Atocongo y las avenidas Tomás Marsano y Alipio Ponce. La encargada de llevar a cabo el asfaltado y la recuperación de las vías auxiliares fue Emape.
Carlos Peña, gerente general de Emape, informó en diciembre pasado que se tenía previsto entregar las vías auxiliares para finales de ese mes. No obstante, para tal fecha solo se inauguró una parte. La obra incluyó la pavimentación y el asfaltado en ambos sentidos de los tramos de las avenidas El Carmen y Próceres, el área de la Fundación Canevaro y la auxiliar de la Panamericana sur.
En diálogo con El Comercio, Mario Casaretto, jefe de Emape, aseguró que la gente ya ha venido utilizando estas vías auxiliares pues no se puso ninguna restricción para que los vehículos puedan pasar conforme se avanzaba con el asfaltado. “Está sirviendo para aliviar un poco el tránsito. La avenida Ramón Castilla era la que se complicaba todos los días“, sostuvo.
Características del proyecto
Con una extensión de 5 kilómetros, la Vía Expresa Sur permitiría una circulación vehicular más eficiente entre distritos estratégicos como Surco, Barranco y San Juan de Miraflores. Asimismo, interconectará zonas clave y facilitará el acceso entre la estación Las Flores del Metropolitano y la estación Atocongo de la Línea 1 del Metro de Lima.
El proyecto contempla la construcción de cinco nuevas estaciones del Metropolitano: Castellana, Ayacucho, Surco, Próceres y Panamericana Sur. Además, la Municipalidad de Lima ha descartado la idea inicial de que sea una vía soterrada, pues será a nivel.
La Vía Expresa Sur busca interconectar los distritos de Barranco y San Juan de Miraflores en 45 minutos, un tramo que actualmente demanda más de 2 horas de viaje y abordar varios buses. Con una inversión superior a los 800 millones de soles, la culminación de la obra está prevista para fines del 2025.
Luis Quispe, presidente de la ONG Luz Ámbar, resaltó la importancia de esta obra, calificándola de suma necesaria para la ciudad y cuya realización lamentablemente ha sido relegada desde hace décadas. “La infraestructura vial debe estar siempre dirigida a que las vías estén interconectadas con el servicio de transporte. Es muy beneficioso que el Metropolitano vaya por esa vía hacia el sur, y creo que es importante que esté interconectada tanto con la Línea 1 de Metro“, manifestó.
Por su parte, la Gerencia de Fiscalización y Control de la MML informó que se logró recuperar el 100 % de los espacios públicos que corresponden al trazo original de la obra, lo que equivale a 173.965 metros cuadrados.
Falta de expediente técnico
En diálogo con El Comercio, Aron Espinoza, regidor de Lima por Podemos Perú, cuestionó anteriormente que el municipio intente avanzar con el proyecto sin contar con el expediente técnico. “Hay una tremenda falta de planificación, no hay cosas claras, se hacen las cosas al apuro, sin expediente técnico. Estos son los resultados de la improvisación”, dijo.
Precisamente, el trazo final de la Vía Expresa Sur será definido en el expediente técnico de la obra que aún no se ha finalizado. Este documento debería incluir estudios topográficos, de flujo vehicular, de impacto ambiental, especificaciones técnicas, presupuesto definitivo, entre otros.
Esta falta de precisión respecto a las áreas que involucrarán el trazo final ha sido una de las principales críticas a la obra. Aunque la gran mayoría asegura estar de acuerdo con la obra, vecinos de los parques de Surco demolidos a inicios de octubre reclamaron en notas previas de este Diario que se destruyan zonas de recreación vecinal pese a no tener todavía una fecha de inicio de obra ni estudios técnicos actualizados.
“La obra central consta de dos vías de subida y dos vías de bajada, y en el centro debe de ir el Metropolitano. Ese es el proyecto cuyo expediente técnico se está trabajando ahorita. Tiene todavía sus plazos para cumplir y poderle darle viabilidad lo mas pronto posible al proyecto”, dijo Mario Casaretto, jefe de Emape, a este Diario.
Al respecto, Quispe opinó que el hecho de que al día de hoy no haya un expediente técnico finalizado es una muestra de que se está trabajando sin tener las condiciones de la obra. “Se empieza por el perfil, todos los estudios que siguen, y se concluye con el expediente técnico. Sin este no se puede avanzar una obra, porque en ese expediente técnico están valorizados el material de construcción, la mano de obra, la maquinaria, etc”, expresó.