Esta es la mejor novela de Mario Vargas Llosa desde ‘La fiesta del Chivo’ y prueba irrebatible de su vigencia. (Foto: Reuters)
Esta es la mejor novela de Mario Vargas Llosa desde ‘La fiesta del Chivo’ y prueba irrebatible de su vigencia. (Foto: Reuters)
/ SERGIO PEREZ
José Carlos Yrigoyen

Las expoliaciones y abusos de la United Fruit, tenebrosa multinacional estadounidense que durante décadas manejó a su antojo la política y la economía de los países de Centroamérica y el Caribe, han sido sobradamente abordados en la literatura latinoamericana. Basta recordar el episodio de la masacre de las bananeras en “Cien años de soledad” o los horrores de “Los ojos de los enterrados” de Miguel Ángel Asturias. Pero a diferencia de esas novelas, “Tiempos recios”, la más reciente entrega de (Arequipa, 1936), no emprende esta historia desde la perspectiva popular, sino a través de los decisivos espacios del poder. Se ocupa de los pormenores secretos y públicos del golpe de Estado que la CIA auspició contra el régimen progresista de Jacobo Árbenz en Guatemala y las intrigas internacionales que este hecho ocasionó en el desarrollo de la Guerra Fría y en diversas vidas particulares.

Alternando con apabullante maestría la crónica política con la ficción, Vargas Llosa reconstruye el germen de este complot situándonos en el centro de las altas esferas donde se planificó y se combatió. Opción difícil, que es acometida con brío. No hay aquí rastro de artificiosidad ni maniqueísmo: a diferencia de otros intentos similares, en este libro las palabras y motivaciones de los militares, empresarios y mandatarios nunca escapan de los terrenos de la verosimilitud. Ello permite redondear actores complejos y efervescentes en sus contradicciones y deseos como es el caso de Árbenz, hombre principista acosado por el alcoholismo y sus ultramontanos enemigos.

Las conexiones que “Tiempos recios” mantiene con “La fiesta del Chivo” son notorias y profundas. Trujillo regresa, abominable, flamígero y todopoderoso; en sus sorpresivas apariciones se reafirma como uno de los más impresionantes personajes que ha modelado Vargas Llosa en toda su obra. También vuelve Johnny Abbes García, jefe de inteligencia del dictador dominicano, quien tiene un papel determinante en esta historia: su personalidad se puebla de nuevas aristas y fisuras, cobrando un inesperado espesor dramático en los capítulos finales. Y así como le ocurre a Urania Cabral, protagonista de “La fiesta del Chivo”, la indomable Marta Borrero –el otro personaje de peso de este libro– cae en un atroz remolino de sexo, política y violencia del que no podrá salir indemne.

Pero hay, además, muchas otras referencias y reverberaciones de distintas novelas de Vargas Llosa, quizá más veladas, pero no por eso menos llamativas. Carlos Castillo Armas, el tirano fantoche apoyado por los norteamericanos, contrahecho y mediocre, apodado por sus enemigos como Cara de Hacha o Míster Caca, recuerda al siniestro Cayo Mierda de “Conversación en La Catedral”, otro militar insignificante a quien se le encarga la represión de los disidentes y otros trabajos sucios. El último capítulo, en el que el autor encuentra a la Marta Borrero real y la entrevista para enterarse de lo que ha debido fantasear a lo largo del libro, remite a la conclusión de “Historia de Mayta”, un magistral juego de espejos entre realidad e invención que expone al modelo vivo del protagonista y la dura derrota de sus dogmáticas convicciones. El tenso intercambio, repleto de evasivas y silencios, insufla a la novela una ambigüedad densa e insondable que no despista al lector, sino que lo adhiere a la hechizante ambivalencia de las ficciones que tienen un pie puesto en la verdad histórica.

Y si “Historia de Mayta” podía leerse como una feroz crítica a la izquierda revolucionaria, “Tiempos recios” resulta una lúcida requisitoria contra lo que Vargas Llosa ha llamado la derecha iliberal, pero también una autocrítica desde el liberalismo: se señala la inconsecuencia de los medios de prensa norteamericanos que ayudaron a derribar el gobierno de Árbenz y colaboraron así para que la alternativa democrática fuera durante décadas inalcanzable en América Latina. Literariamente notable y alejada de estereotipos ideológicos, “Tiempos recios” es la mejor novela de Mario Vargas Llosa desde “La fiesta del Chivo” y prueba irrebatible de su vigencia, aunque algunos detractores se empeñen en afirmar lo contrario.


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Puntaje: 4,5/5. Autor: Mario Vargas Llosa. Editorial: Alfaguara. Año: 2019. Páginas: 352. Relación con el autor: conocidos.


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